Tres de cada diez adultos latinoamericanos sufren un dolor crónico, el triple de la tasa mundial, lo que afecta su calidad de vida y la de sus familias, dijeron médicos investigadores este lunes.
«Debemos ser conscientes de la alta incidencia del dolor crónico en Latinoamérica», declaró el médico Enrique Orrillo, presidente de la Asociación Peruana para el Estudio del Dolor, en un comunicado enviado a la AFP en Lima.
«Se estima que tres de cada 10 personas sufren de dolor crónico en América Latina, mientras en el mundo uno de cada diez adultos padece esta condición», explicó por su parte la doctora dominicana Olga Carrón en el mismo texto.
El dolor es una respuesta del organismo que alerta sobre un daño e indica que hay algo que debe ser tratado. Pero si éste se prolonga por más de tres meses, pasa a ser crónico y deja de cumplir su propósito, según los especialistas.
«El dolor crónico puede tener como antecedentes una infección, un problema de espalda o enfermedades como el cáncer, la artritis, el dolor neuropático, fibromialgia, entre otros», indicó Carrón, en el marco de las actividades del Día Mundial del Dolor, que se celebra cada 17 de octubre.
«La Organización Mundial de la Salud declaró que el dolor crónico es una enfermedad y que su tratamiento es un derecho humano», dijo Orrillo, indicando que 600 millones de personas lo padecen en el planeta.
El médico recomendó a los países latinoamericanos adoptar medidas para «tratar las enfermedades que puedan ser el inicio del dolor crónico y evitarlo».
Además, «debemos tocar la puerta de las universidades para sensibilizar a las facultades de Medicina sobre la importancia de abordar el manejo del dolor como un elemento clave en la formación tanto de pregrado como de postgrado».
«El dolor crónico impacta la calidad de vida y puede afectar incluso la salud emocional de quienes lo padecen», expresó Carrón, directora latinoamericana de Asuntos Médicos del laboratorio farmacéutico alemán Grünenthal.