La Municipalidad de Guatemala ha mantenido hermetismo en torno a lo sucedido el pasado 27 de abril en el basurero municipal de la zona 3, y hasta la fecha se desconocen las causas, la responsabilidad e incluso el número de muertos de esa tragedia.
A pesar de diversas advertencias que en el pasado se dieron por parte de organismos internacionales y la prensa nacional, la Municipalidad cambió de políticas sobre el manejo de la basura de la ciudad capital y algunos municipios vecinos, haciendo que el peligro creciera sin tomar las medidas necesarias.
Oficialmente se sabe que hubo 4 muertos, pero hay al menos 24 desaparecidos, cuyas familias ni siquiera han sido atendidas adecuadamente con información y otros detalles. La búsqueda se suspendió después de tres días de labores.
Curiosamente, ninguna información sobre esta tragedia aparece en la página de la Municipalidad de Guatemala. El alcalde Álvaro Arzú no se ha pronunciado oficialmente sobre lo sucedido, como tampoco se ha informado sobre las políticas que se tendrán a futuro.
De hecho, las actividades se han reiniciado en patrios diferentes al lugar de la tragedia, pero la política sigue siendo la misma.
Tragedia anunciada
El 21 de junio de 2008 ocurrió una tragedia similar, cuando cuatro personas de las que trabajan en el basurero, a los que se conoce como guajeros, perdieron la vida en un deslave similar.
Mucho tiempo antes, informes de la cooperación de Japón habían advertido que la vida útil de dicho basurero –al que llaman relleno sanitario–, terminaría en 2002. A diferencia de cualquier otra tragedia, como la del El Cambray II, ninguna alta autoridad se ha preocupado por la atención a las familias de las víctimas.
Un estudio en 2012 que realizó Japón sobre el manejo de desechos sólidos en varias ciudades de Centroamérica –incluida la ciudad de Guatemala– y México, destaca que ese tipo de basureros representan peligros para la salud de la población y afectan el medio ambiente al no tener el tratamiento adecuado.
En el caso de la Municipalidad de Guatemala, destacan –entre otras deficiencias–, que únicamente dispone de 212 empleados para la operación relacionada con la basura, lo que es exageradamente poco para manejar los cerca de 2.00 toneladas de basura que se mueven diariamente. Ese número de empleados corresponde a 2012, cuando se recolectaban 1.500 toneladas de basura diarias
Otra curiosidad, en la página web de la Municipalidad capitalina no hay ninguna dependencia que aparezca como responsable del área de basura.