Unas 250 trabajadoras sexuales en Francia, apoyadas por asociaciones, presentaron un recurso ante la Corte Europea de Derechos Humanos (CEDH) para que derogue una ley francesa de 2016 que penaliza a los clientes de las prostitución, anunciaron este jueves.
Las trabajadoras tomaron esta iniciativa después de que el pasado mes de febrero el Consejo Constitucional francés, al que habían pedido que revirtiera esta ley que consideran una violación de la «libertad de empresa» y de la «libertad sexual», rechazara su petición.
«Durante años, las trabajadoras sexuales han estado advirtiendo sobre las dramáticas consecuencias de criminalizar a los clientes y las políticas represivas contra ellos», explicaron las 250 trabajadoras sexuales y 19 asociaciones, incluyendo Act Up, Aides e Inter-LGBT, en un comunicado.
Estimando que el gobierno francés y las instituciones «se mantienen sordos sobre la violencia de sus políticas», anunciaron que «atacarán al Estado francés» ante la CEDH para obtener la derogación de la «peligrosa» ley de 2016.
Esta ley penaliza a los clientes de las prostitutas con una multa de entre 1,500 a 3,750 euros en caso de reincidencia, a la que se añade en algunos casos la obligación de seguir un curso de sensibilización.
Pero a diario, según las asociaciones que denuncian esta ley, el texto ha tenido consecuencias nefastas. Además de reducir los ingresos de las trabajadoras sexuales, las ha obligado a aceptar relaciones sexuales sin protección o a trabajar en lugares más aislados donde están más expuestas a la violencia, afirman.
Además de derogar esta ley, piden más recursos en Francia para luchar «contra todas las formas de violencia», «apoyar eficazmente a las personas en dificultad en todas las dimensiones sociales, sanitarias y jurídicas» y «garantizar una reorientación profesional para quienes lo deseen».