Tras casi tres meses de cierre a causa de la pandemia de covid-19, el Coliseo de Roma, el sitio turístico más visitado de Italia, reabrió al público este lunes, aunque sólo algunas decenas de personas recorrieron el monumento, saturado en circunstancias normales.
Apenas unas 300 personas reservaron sus entradas en línea, muy lejos de las 20,000 que por lo general se aglomeran diariamente en el Anfiteatro Flavio (por la dinastía Flavia), de casi 2,000 años de antigüedad, clasificado como Patrimonio Mundial de la Humanidad.
«Es un símbolo de Roma y de Italia», subrayó la arquitecta jefa del sitio, Alfonsina Russo, quien consideró algo «surrealista» estos tres meses sin que nadie llegara a admirar la majetuosa arena.
«Pero fue la sensación de vacío lo que destacó la gran belleza del lugar y su fragilidad», señaló Russo a la AFP.
En tiempos normales, casi 20,000 turistas, el 70% extranjeros, visitan el lugar cotidianamente, ubicado al final del Foro Romano (o Imperial), al pie del monte Palatino (una de las siete colinas de Roma).
«Aprovechamos la ausencia de turistas extranjeros para pasear», se congratula Pierluigi, un vecino de Roma que llegó junto a su esposa «para una primera visita» al Coliseo.
«Queríamos ver algunas piedras antiguas», señala Luca, quien también se acercó con su familia, sorprendidos por el escaso público en esta reapertura.
Se han establecido medidas sanitarias adecuadas, con itinerarios seguros, reservaciones obligatorias y los horarios modificados y adaptados.
Aprovechando el escaso público, algunos obreros del lugar rellenaban con argamasa algunos huecos en las paredes milenarias, en tanto un gato se escondía entre las ruinas. El domingo de noche, el Coliseo fue iluminado con los colores de la bandera italiana (verde, blanco y rojo).
Italia está levantando el confinamiento lentamente, y el sector del turismo, clave para su economía, se ha visto muy afectado en un país que ha registrado casi 33,500 muertes por covid-19. Las fronteras, se prevé, serán abiertas el 3 de junio.