La jefa del Ministerio Público, Thelma Aldana, conocida como la Fiscal de Hierro, habló con The New York Times, uno de los diarios más influyentes en todo el mundo. Guatemala no ha pasado desapercibida para este medio ni un solo momento desde que el caso La Línea fue destapado en 2015.
Las amenazas están a la orden del día en nuestro país, ni siquiera la propia Aldana, –quien persigue a las estructuras criminales–, se ha librado de estas intimidaciones. A mediados de esta semana dijo que recibió un aviso de alerta máxima por parte de la entidad que dirige, es decir, que la estructura que busca atentar contra ella, estaría exigiendo que este posible atentado sea ya.
El prestigioso periódico estadounidense enumera varios casos de corrupción en su artículo titulado: Pese a las amenazas, la fiscal general de Guatemala, Thelma Aldana, afirma que su trabajo anticorrupción ‘no ha terminado. También destaca el apoyo internacional que ha recibido el país, de hecho en diversas ocasiones ha dedicado editoriales a la lucha anticorrupción que la sociedad guatemalteca y la CICIG han realizado.
Cualquier país del mundo que de verdad quiera encarar la lucha contra la corrupción puede ir a Naciones Unidas y pedir un mecanismo como este para recibir apoyo. Funciona. Pero hay que respetar la soberanía de los países. Tiene que ser el país quien lo pida, comenta la jefa del MP al ser cuestionada sobre si el modelo de la CICIG puede ser exportado a otros países.
Los dos países que completan el Triángulo Norte de Centroamérica y México, –nuestros países vecinos–, han expresado su interés de crear fiscalías de apoyo internacional para profundizar en los casos de corrupción, más que todo de su ciduadanái. La nación hondureña recibe apoyo de la Organización de Estados Americanos (OEA) con una misión de apoyo para abatir la corrupción, pero sobre todo en varias instituciones y no en exclusivo en la Fiscalía. En tanto, El Salvador también recibe apoyo, pero no con capacidades para acompañar a su Ministerio Público. Mientras que los ciudadanos Mexicanos han pedido una comisión similar, pero en casos de corrupción y otros delitos impunes como la masacre de Ayotzinapa.