Un detective del Ministerio Público hondureño contó el jueves al jurado del proceso contra Juan Antonio «Tony» Hernández, hermano del presidente de Honduras, cómo fue que incautó a un narcotraficante libretas contables que mencionan al acusado.
El detective Miguel Reynoso, de la dirección de lucha contra el narcotráfico de la fiscalía de Honduras, viajó con esas libretas hasta Nueva York a fines de septiembre para entregarlas a los fiscales que inculparon al exdiputado Tony Hernández (2014-2018) por el tráfico de toneladas de cocaína a Estados Unidos durante más de 10 años.
El miércoles, en el primer día del juicio, el fiscal de Nueva York Jason Richman aseguró que el presidente hondureño Juan Orlando Hernández recibió millones de dólares en sobornos de narcotraficantes a cambio de protección, incluido del capo mexicano Joaquín «Chapo» Guzmán, que entregó «personalmente» un millón de dólares a Tony Hernández para el mandatario.
En el segundo día del proceso, Reynoso contó que el 6 de junio de 2018 inspeccionó tres vehículos detenidos por la policía militar en el departamento de Cortés, en los que arrestaron a Nery Orlando López Sanabria, alias «Wilson López» o «Magdaleno Meza Fúnez», uno de los socios del cartel Valle Valle según las autoridades antinarcóticos de Honduras.
En compartimentos ocultos halló tres armas, un silenciador, dos granadas, intercomunicadores, joyas y un reloj «aparentemente de oro» así como 193.220 dólares en efectivo, en su mayoría en billetes de 20. También encontró 11 libretas contables, y en una de ellas que lleva escrito «Trabajos pesados» en la tapa trasera, se habla de «harina» y se menciona al acusado.
«Tony Hernández mandó 1) NAVA con 650 catálogos», «Tony mandó 650-18 pedidos», «Tony mandó = 650 – 160 nuestros», leen algunas líneas.
El acusado, de traje azul marino, permaneció serio y en silencio.
Uno de los dos abogados de la defensa, Michael Tein, llevó a cabo un interrogatorio de más de dos horas en los cuales intentó atacar la credibilidad de Reynosa.
Sus preguntas dejaron sugerir que el detective o sus compañeros se quedaron con parte del dinero encontrado, ya que algunos de los paquetes con efectivos fueron hallados abiertos.
«Así fueron encontrados» los paquetes, unos con más dinero que otros, rebatió Reynoso. «No tengo idea quién los puede haber manipulado».
Alzando las libretas en una bolsa transparente frente al jurado, Tein sugirió que el nombre de su cliente puede haber sido agregado luego a las pruebas.
El detective aseguró que vio escrito el nombre en las libretas en el momento de la incautación, y que le llamó la atención. «En ese momento en Honduras era bastante sonado el caso de Tony Hernández», dijo. El acusado, de 41 años, fue detenido en noviembre de 2018 en un aeropuerto de Miami. Si es declarado culpable, enfrenta una pena máxima de cadena perpetua