Hasta un tercio de la población de algunos países, incluyendo México y España, es susceptible de creer en informaciones falsas y en teorías del complot sobre el covid-19, que provocan una pérdida de confianza en la vacunación, advirtieron investigadores este miércoles.
«Hemos encontrado un vínculo claro entre el hecho de creer en teorías conspiracionistas y la reticencia hacia una futura vacuna»,
comentó uno de los autores del estudio, Sander van der Linden, investigador en Psicología Social en la Universidad de Cambridge (Reino Unido).
Publicado en la revista británica Royal Society Open Science, el estudio se basa en las encuestas de opinión realizadas en Reino Unido (dos tandas sucesivas de unos 1,000 participantes), Estados Unidos, México, España e Irlanda (700 participantes cada vez).
Según el trabajo, la falsa teoría en la que más creen los participantes es la de que el coronavirus estuvo fabricado deliberadamente en un laboratorio de la ciudad china de Wuhan, donde surgió la epidemia.
- Alrededor del 33% de los participantes mexicanos y del 37% de los españoles consideran que esa teoría es «fiable»
- mientras que en Estados Unidos ese porcentaje es del 23% y en Reino Unido, del 22%.
- La falsa afirmación de que la pandemia «forma parte de un plan para imponer la vacunación mundial» juzgada fiable por el 22% de los mexicanos
- 18% de los participantes irlandeses, españoles y estadounidenses y por el 13% de los británicos.
Fieles con mascarilla asisten a una misa en la catedral de la ciudad mexicana de Guadalajara el 20 de septiembre de 2020
- Otra teoría falsa, la que afirma que los síntomas de covid-19 se agravaron por las nuevas redes de telefonía móvil 5G
- estuvo respaldada por el 16% de los participantes mexicanos y españoles
- por el 12% de los de Irlanda y el 8% de los británicos y estadounidenses.
Fiabilidad de la vacunas
Los participantes contestaron preguntas tanto sobre sus intenciones respecto a una futura vacuna y sobre la fiabilidad que le otorgan a esas teorías (en una escala de 1 a 7).
Según los investigadores, cualquier mínimo aumento en la credibilidad acordada a esas teorías comporta una bajada importante en la confianza en las vacunas por parte de la persona encuestada.
Esas teorías se propagan por las redes sociales
- La semana pasada, Facebook anunció que retiraba todas las cuentas ligadas al movimiento conspiracionista «QAnon»,
- mientras que el número de adeptos a ese movimiento de ultraderecha pro-Trump se disparó ante la cercanía de las elecciones presidenciales de Estados Unidos.
Este martes, la principal red social también anunció la prohibición de los anuncios que desmotiven a la gente a vacunarse en plena pandemia de coronavirus.
«Además de notificar las informaciones falsas, los gobiernos y las empresas de tecnología deberían buscar el medio de mejorar la educación de la población en medios digitales. Si no, desarrollar una vacuna podría no ser suficiente», señaló Sander van der Linden.