Buques de la Armada de Estados Unidos lanzaron este martes disparos de advertencia contra barcos de la Armada del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (IRGCN, por su siglas en ingles), tras una acercamiento injustificado a las embarcaciones estadounidenses en el Golfo Pérsico.
Tras emitir «múltiples advertencias a través de radio puente a puente y dispositivos de megáfono», las embarcaciones de la IRGCN continuaron sus maniobras de corto alcance, por lo que «la tripulación de Firebolt lanzó disparos de advertencia y las embarcaciones de la IRGCN se alejaron a una distancia segura de los buques estadounidenses», explicó la Armada en un comunicado.
Además, la tripulación estadounidense ha intentado comunicarse «de forma proactiva con los buques de la IRGCN, mientras que han ejecutado respuestas planificadas previamente para reducir el riesgo de errores de cálculo, evitar una colisión y reducir la escalada de la situación».
También ha detallado que tres naves «de ataque rápido costero» de la Armada iraní «no tuvieron debidamente en cuenta la seguridad de otras embarcaciones como lo exige el derecho internacional», ya que se acercaron «rápidamente» a los buques estadounidenses en aguas internacionales» con «intención desconocida».
Firebolt y Baranoff, los dos buques estadounidenses involucrados en el suceso, estaban realizando operaciones de seguridad marítima de rutina en aguas internacionales durante el momento del incidente.
La Armada de Estados Unidos concluyó en su comunicado que «Estados Unidos no es un agresor; nuestras fuerzas navales se mantienen en una postura no provocativa que ejemplifica el profesionalismo, incentiva el cumplimiento de las leyes y costumbres internacionales y persuade a otros a emular nuestras acciones».
Durante abril, Estados Unidos ha denunciado en diversas ocasiones un acoso por parte de las embarcaciones iraníes hacia las estadounidenses, en lo que ha supuesto una escalada de tensiones marítimas entre ambos países.