Con los espectáculos suspendidos por la pandemia de coronavirus, una compañía uruguaya de teatro negro ideó una iniciativa para presentar obras cortas y gratuitas a los pies de edificios, con el objetivo de llevar un poco de alegría a los hogares en épocas de confinamiento.
La Kompañía Romanelli, que con sus espectáculos de muñecos gigantes iluminados en la oscuridad ha recorrido 15 países, bautizó a su proyecto «Teatro en tu ventana».
¿La motivación? «Exorcizar nuestros demonios y angustias, y acompañar a la gente que hace más de 20 años nos acompaña a nosotros», cuenta a la AFP el director de la compañía teatral, Martín López Romanelli.
«Queríamos dar una señal más positiva, más amable para la gente» que llevaba semanas en cuarentena voluntaria, luego de que el gobierno uruguayo decretara el 14 de marzo emergencia sanitaria por la epidemia de covid-19.
AFP / Eitan ABRAMOVICH Vecinos miran la presentación del grupo de teatro negro uruguayo Kompañía Romanelli en una cooperativa de vivienda en Montevideo, el 13 de junio de 2020
Estrenaron el proyecto a fines de abril, luego de discutir qué medidas de seguridad tomar. «En ese momento había mucho miedo y una angustia enorme por todo lo que estaba pasando», recuerda el director.
En sus primeras tres salidas realizaron 21 presentaciones de 15 minutos frente a fachadas de distintos edificios en Montevideo, llegando silenciosamente y sin avisar para que la gente no se pasara la voz y no se aglomerara en las calles. La idea es que el público los observe desde las ventanas, sin salir de casa.
Este fin de semana se presentaron en patios internos de cooperativas de vivienda. «Me parece que son un buen lugar para mantener un poco vivas las artes escénicas», opina López Romanelli.
En estos espacios, a los que llegaron tras un acuerdo con FUCVAM, que agrupa a las cooperativas de vivienda en las que los socios participan en la construcción, los shows fueron con aviso y de unos 20 minutos.
Los vecinos se sorprendieron con los enormes muñecos fosforescentes, visibles gracias a una iluminación especial que a la vez hace desaparecer a los actores que los manejan.
Para algunos era la primera vez que veían este teatro.
«Nunca había visto algo así, y agradezco a la gente de FUCVAM, a todos los que han podido traer a nuestra cooperativa esto para que los niños y los ancianos nos distraigamos», dijo a la AFP Nélida Soba, una vecina jubilada que disfrutó uno de los shows de este sábado.
El espectáculo «El truco de Olej», que han llevado a varios teatros del mundo, hace parte de las presentaciones. Las características del teatro negro, que se puede ver bien a grandes distancias y no tiene diálogos hablados, es ideal para estos improvisados escenarios.
La respuesta del público siempre ha sido «increíble», dice López Romanelli.
«Lloramos cada vez que subíamos al camión, sobre todo las primeras salidas que la angustia de todos era más grande».
Uruguay, cuya gestión de la pandemia ha sido muy elogiada, cuenta actualmente con apenas 37 casos activos de coronavirus y ha empezado a reabrir múltiples actividades, incluidas las clases. Pero los espectáculos públicos todavía siguen suspendidos.
«Para nosotros el teatro es una forma de vida, estar alejado de esto es muy angustiante, y sentir el aplauso es conmovedor», dice el director.