Oakland, Estados Unidos
Mark Stevens, accionista minoritario de los Golden State Warriors y que «empujó y se dirigió el miércoles al base de Toronto Raptors Kyle Lowry con lenguaje obsceno» durante el tercer partido de la Final, fue suspendido este jueves con 500.000 dólares y privado un año de toda actividad con el equipo, incluido acudir a encuentros de la liga, anunció la NBA.
«El representante de un equipo debe acogerse a los más altos estándares y la conducta del inversor de los Golden State Warriors Mark Stevens la pasada noche va más allá de lo inaceptable y no tiene lugar en nuestra liga», había dicho poco antes en un comunicado Mike Bass, vicepresidente ejecutivo de comunicaciones de la NBA.
Los Warriors también se habían desmarcado de la actitud de su accionista antes de conocerse la sanción.
«El comportamiento del señor Stevens no refleja los valores que esperamos que encarne nuestro equipo. Estamos extremadamente decepcionados por su gesto y presentamos, al mismo tiempo que el señor Stevens, nuestras más sinceras disculpas a Kyle Lowry y a los Toronto Raptors por este desgraciado incidente», apuntó el equipo.
El incidente, difundido en directo por la televisión estadounidense, tuvo lugar en el último cuarto del tercer partido de la Final, que terminaron ganando los Raptors 123-109 para adelantarse 2-1 en la serie.
Debería estar fuera de la liga
Lowry cayó encima de unos aficionados intentando evitar que la pelota saliera de la pista y, al levantarse, fue empujado por Stevens, que fue expulsado del Oracle Arena, en Oakland, por miembros de seguridad.
«No lo conozco. No me interesa conocerle. Ha enseñado quién es de verdad. Soy más grande que él como persona (…) Creo que (la liga) debería hacer más. No da una buena imagen a un grupo de propietario. No debería formar parte de nuestra liga», dijo Lowry este jueves.
Tras el partido, el armador de los canadienses ya había mostrado su enfado.
«No había ninguna razón para tocarme. No tenía ningún motivo para bajar dos filas (de asientos) para dirigirse a mí de forma vulgar. No hay lugar para este tipo de individuos en la NBA. Espero que nunca más vuelva a asistir a un partido», apuntó entonces.
Mark Stevens es un empresario estadounidense cuya fortuna está estimada en los 2.300 millones de dólares, según Forbes, gracias a inversiones en empresas como Google, Paypal y LinkedIn.
En 2013 se unió al consorcio que había comprado en 2010 a los Warriors por 450 millones y que, casi una década después, está valorada en 3.500 millones según Forbes.
«No hay lugar en nuestro PRECIOSO deporte para esto EN ABSOLUTO», escribió el estelar LeBron James, de Los Angeles Lakers, en su cuenta de Instagram.
Stevens «sabía exactamente lo que estaba haciendo (…) Deben hacer algo LO ANTES POSIBLE», agregó.
«Su activismo es increíble. Siempre apoya a los jugadores. Significa mucho para mí tener su apoyo», le agradeció Lowry a LeBron.