Las manifestaciones semanales que tienen lugar cada viernes a lo largo de la frontera entre la Franja de Gaza e Israel se suspenderán durante tres meses, informaron el jueves los organizadores en el enclave palestino.
Las del viernes serían las últimas protestas hasta el 30 de marzo de 2020, dijo a la AFP Talal Abu Zarifa, un miembro del comité organizador de la «Marcha del Retorno».
Las protestas semanales comenzaron en marzo de 2018 para pedir el cese del bloqueo israelí, impuesto desde hace más de diez años en la Franja de Gaza, y el derecho al retorno de los palestinos expulsados de sus hogares o que huyeron a raíz de la creación del Estado hebreo en 1948.
Cuando se reanuden, las protestas serán mensuales, añadió Zarifa, sin dar ninguna razón específica para esta decisión. En los últimos meses la participación ha disminuido.
La asistencia fue masiva al inicio del movimiento en la Franja de Gaza, enclave palestino gobernado por el movimiento islamista Hamás, y estuvieron a menudo salpicadas de violentos enfrentamientos entre los manifestantes y las fuerzas israelíes.
Israel sostiene que cualquier «retorno» de palestinos a sus hogares significaría el fin de su estatus como estado judío.
Igualmente acusa a Hamás de orquestar las protestas para tapar los ataques transfronterizos.
Pero en el último año, Hamás e Israel forjaron una tregua informal, precaria y a menudo intermitente, en virtud de la cual el Estado hebreo ha aliviado su bloqueo en el enclave, a cambio de calma en la frontera.
Como parte del acuerdo, Israel permitió la entrada de millones de dólares de ayuda de Catar cada mes en Gaza, territorio de dos millones de habitantes, la mitad de los cuales vive bajo el umbral de la pobreza.
Al menos 348 palestinos han muerto en Gaza por disparos del ejército israelí desde el inicio del movimiento, según un recuento de la AFP, y otros 7.800 resultaron heridos de bala, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Israel y Hamás libraron tres guerras en el enclave desde 2008.