Suiza, un oasis para el cannabis legal

Lausana, Suiza |

Una mujer de pelo canoso inspecciona y olfatea distintas variedades de marihuana en una tienda de la ciudad suiza de Lausana donde la venta de estos productos es perfectamente legal.

«¿Cuál recomendaría usted para alguien con problemas de salud», pregunta la compradora al vendedor, Paul Monot, cofundador de la tienda DrGreen.

En su local, varios carteles muestran los distintos productos elaborados a partir del cáñamo legal. Tiene el mismo color, la misma forma y el mismo olor que el cannabis con efectos psicotrópicos, pero en lugar de «colocar» tiene efectos relajantes y se lo considera como un antiinflamatorio, según los vendedores.

El consumo de estos productos está en auge en Suiza, donde las tiendas como las de Monot se han multiplicado en los últimos meses. La ley local permite desde 2011 la venta de cannabis con menos de un 1% de THC (tetrahidrocannabinol), la principal sustancia psicotrópica de esa sustancia, pero el mercado no ha crecido hasta hace poco.

En la mayoría de los países europeos, el límite de THC está en un 0,2%, lo cual impide cualquier venta de cannabis legal porque los cultivadores aún no han logrado un producto que respete esa norma.

– Tasado como el tabaco –

«El cannabis ilegal es cada vez más fuerte. Ya no es el cannabis que se encontraba hace 15 o 20 años, quizá ya no sea compatible con el día a día», dice Monot, que intenta explicar el reciente entusiasmo por el cannabis legal en Suiza.

Él abrió su tienda en diciembre y las ventas ya alcanzan 100.000 francos suizos al mes (93.400 euros).

Según los medios locales, el mercado genera ahora unos ingresos de 100 millones de francos suizos al año. Los precios oscilan entre siete y 18 francos suizos por gramo, más o menos los mismos que para el cannabis ilegal.

El éxito de las ventas se debe, sobre todo, al hecho de que los productores han logrado crear plantas con una fuerte concentración de cannabidiol (CBD), una sustancia con efecto relajante, según los vendedores. Esto permite comercializarlo como aceite para masaje o como productos con «virtudes terapéuticas», según ellos.

En febrero, las autoridades sanitarias suizas decidieron tasar el cannabis con bajos índices de THC como si fuera tabaco, aportando así una prueba más de su carácter legal, una forma de tranquilizar a unos consumidores con perfiles muy dispares.

«Me encanta», dice Aziza, de 37 años, que compra cannabis legal en Ginebra. «Con esto, me siento tan relajada como antes, pero no hay el colocón, puedo seguir haciendo cosas y jugar con mis hijos», explica.

«Suiza se ha convertido en una especie de oasis para el cannabis legal», explica Corso Serra di Cassano, cofundador de KannaSwiss, que cultiva plantas de cannabis en Suiza y cuyas ventas se han disparado en los últimos tiempos.

La compañía, que prevé producir cuatro toneladas de flor de cannabis este año, dispone de una superficie exterior de cerca de 10.000 m2 y quiere triplicar su superficie interior de 800 m2.

– ‘Lejano Oeste’ –

Para algunos la situación es casi demasiado bonita para ser verdad. «¿Entonces esto es 100% legal?, se sorprende un joven con numerosos tatuajes y piercings, en la tienda DrGreen. «¿Puedo fumarlo en la calle?».

Sí, legalmente puede, pero como resulta imposible distinguir a simple vista el cannabis legal del ilegal, la policía tiene derecho a pedirle a un fumador que se someta a una prueba. Si la cantidad de THC supera el 1%, el cáñamo se considera como una droga y la persona debe pagar el test, indican los medios suizos.

Aunque los fabricantes y vendedores celebran el interés de los consumidores y los medios, les gustaría que el mercado estuviera mejor regulado. «Es un poco el Lejano Oeste», explica Serra di Cassano, quien pide a las autoridades que regulen más y mejor la producción de cannabis legal.

situs gacor maxwin akun pro resmi jackpot semanis gula link pasti jackpot meledak jedar jeder bongkar pola gacor depo sekali cuan situs paling gacor strategi maxwin kocak super gampang maxwin