El Gobierno de Suecia ha donado un millón de dosis de la vacuna contra la COVID-19 desarrollada por AstraZeneca que no ha administrado a su población al mecanismo COVAX, un programa auspiciado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para acelerar el desarrollo y la producción de vacunas y garantizar el acceso equitativo y justo a ellas.
Así lo ha anunciado este lunes el ministro de Desarrollo de Suecia, Per Olsson Fridh, que ha recalcado que el país ya no necesita el inmunizador de AstraZeneca, que se ha vinculado a casos «muy raros» de eventos trombóticos tras su administración. Suecia sólo la aplica a los mayores de 65 años.
Así, y mientras el país espera una gran entrega de la vacuna que no usará, Fridh ha destacado que «es importante» no acumular dosis «cuando todo el mundo necesita vacunas».
En este contexto, Dinamarca, que ha eliminado la vacuna de AstraZeneca por completo de su plan de vacunación, aún no ha decidido qué hacer con el exceso de suministro. El Ministerio de Salud danés intenta cambiar el fármaco de AstraZeneca por vacunas de otro fabricante.