- La serie de sismos, de hasta 5,7 grados de magnitud, comenzó el martes. Hasta el momento se han registrado más de 300 temblores.
El enjambre de temblores que afecta al país persiste, aunque los sismos son cada vez más espaciados y la mayoría de ellos ni siquiera son sensibles, pero la evaluación de los daños continúa por las autoridades, que han confirmado el fallecimiento de 7 personas.
Guatemala suele sufrir fenómenos de este tipo por la convergencia de las placas tectónicas Caribe, Cocos y Norteamérica, así como por fallas geológicas locales que generan movimientos telúricos en su mayoría imperceptibles, aunque no se había registrado una cantidad tan grande en un tiempo prolongado.
La actual serie de temblores, de hasta 5,7 grados de magnitud, comenzó la tarde del martes, con epicentro cerca de los municipios de Amatitlán y Alotenango, al suroeste de la capital, según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) y las autoridades del INSIVUMEH.
El director Insivumeh, Edwin Rojas, explicó a la prensa el miércoles que es importante tomar en cuenta el contexto geológico y la posibilidad del origen de lo que se ve en la región para explicar este fenómeno.
«Recordemos que nuestro territorio es por naturaleza sísmico, estructuralmente tiene esta problemática, y confluyen aproximadamente tres placas dentro del territorio, la de Cocos, la del Caribe, al sur del país; y la norteamericana», dijo.
Desde el martes se han registrado 348 temblores (hasta ayer por la tarde), según los informes del instituto de sismología, que sigue de cerca estos fenómenos, y este es el último que se ha detectado:
«Lamentablemente como consecuencia de estos eventos sísmicos, han fallecido siete personas», dijo el presidente Bernardo Arévalo en rueda de prensa ayer por la mañana, al tiempo que anunciaba que la ayuda a los damnificados fluiría por medio de Conred, que atiende centros especiales de atención y albergues en las localidades más afectadas.
El Insivumeh y Conred mantienen la alerta anaranjada para los departamentos de Escuintla, Guatemala y Sacatepéquez, pero las actividades han vuelto a la normalidad, luego de la suspensión laboral y escolar que se dictó el pasado miércoles.

