El balance de muertos del potente tifón que azotó Filipinas en Navidad ascendió a 41, indicaron las autoridades este domingo, mientras que decenas de miles de personas siguen evacuadas.
El tifón Phanfone abandonó Filipinas el sábado tras haber pasado por varias islas del archipiélago de las Bisayas, en el centro, incluyendo algunas muy populares entre los turistas.
Un anterior balance de las autoridades daba cuenta de 28 fallecidas.
Entre los fallecidos, se encuentran tres miembros de la tripulación de un barco que volcó debido a los fuertes vientos, un policía que murió electrocutado por un poste derribado y un hombre golpeado por un árbol abatido por la fuerza del viento.
Las autoridades siguen buscando a 12 desaparecidos.
Según los últimos informes de la agencia nacional de catástrofes, 1,6 millones de personas se vieron afectadas por el tifón, que dañó unas 260.000 viviendas y forzó a cientos de miles de habitantes a trasladarse a refugios de emergencia.
Phanfone, localmente llamado «Úrsula», es el ciclón número 21 en llegar a Filipinas en 2019.
En general estas tempestades destruyen cosechas y viviendas, afectan gravemente la infraestructura y condenan a miles de personas a la pobreza permanente.