El negociador europeo para el Brexit, Michel Barnier, recibió este viernes el visto bueno de los 27 socios del Reino Unido para iniciar negociaciones «intensas» con Londres de cara a desbloquear el acuerdo de divorcio, según fuentes diplomáticas.
«Visto bueno para entrar en negociaciones intensas con Reino Unido», indicó a la AFP una de las fuentes, mientras Barnier informaba a los embajadores sobre el estado de la negociación con su par británico, Steve Barclay, con quien se reunió por la mañana.
La Comisión Europea, que escogió a Barnier como negociador con Londres en nombre de los otros 27 países del bloque, anunció en un comunicado que ambas partes acordaron «intensificar las discusiones en los próximos días».
«El lunes, la Comisión volverá a hacer balance con la Eurocámara y con los Estados miembros con vistas a la preparación» de la reunión sobre Brexit de los ministros de Asuntos Europeos, prevista para el martes en Luxemburgo, agregó.
Esta reunión del Consejo de Asuntos Generales es la antesala de una cumbre de mandatarios el jueves y viernes en Bruselas que anuncia crucial de cara a alejar el temido Brexit sin acuerdo el próximo 31 de octubre.
La UE y el Reino Unido intentan desbloquear el acuerdo de divorcio cerrado en noviembre por la entonces primera ministra británica, Theresa May, y sus 27 pares, pero que el Parlamento británico rechazó hasta en tres ocasiones.
El principal escollo es cómo evitar la reintroducción de una frontera para bienes entre Irlanda, país de la UE, y la provincia británica de Irlanda del Norte, preservando a su vez el acuerdo de paz de Viernes Santo de 1998.
Su sucesor en Downing Street, Boris Johnson, presentó la semana pasada nuevos planes para solventar este escollo y, desde entonces, los equipos negociadores han discutido los puntos «problemáticos» para los europeos.
Antes de lograr el acuerdo de noviembre, los europeos concedieron a Barnier la posibilidad de negociar sin tener que informarles sobre la evolución de las discusiones, un periodo que en la jerga de Bruselas se conoció como «túnel».
Casi un 52% de los votantes británicos apoyó el Brexit en un referéndum celebrado en junio de 2016, pero, tres años después, Reino Unido sigue sin encontrar la manera de consumar el divorcio.