El presidente venezolano, Nicolás Maduro, es desde ya protagonista de la venidera Cumbre de las Américas de Lima, ante la negativa de Perú a que participe y la advertencia del mandatario de que asistirá contra viento y marea.
Maduro lanzó este jueves un desafío al gobierno peruano, que aseguró que no es bienvenido a la cita del 13 y 14 de abril, en la que coincidiría con su par estadounidense, Donald Trump, y gobernantes críticos de su gobierno reunidos en el llamado Grupo de Lima.
«¿Me tienen miedo? ¿No me quieren ver en Lima? Me van a ver, porque llueva, truene o relempaguee, por aire, tierra o mar llegaré a la Cumbre de las Américas con la verdad (…) de Venezuela», retó Maduro en una conferencia de prensa.
La jefa del gabinete peruano, Mercedes Aráoz, tildó de «agresiva» esa declaración y fue más lejos.
«Un jefe de Estado no llega a un país sin una invitación, entonces él (Maduro) no puede llegar a pisar suelo peruano sin una invitación», afirmó Aráoz en rueda de prensa.
«Ni el suelo peruano, ni el mar peruano, ni el aire peruano puede ser invadido por una fuerza extranjera», añadió, subrayando que esta postura es compartida por el Grupo de Lima.
En el marco de la reunión de cancilleres de ese bloque el pasado martes, el gobierno peruano retiró a Maduro la invitación que le formulara su homólogo Pedro Pablo Kuczynski.
No obstante, el mandatario venezolano dijo haber recibido el miércoles una carta de Kuczynski, la cual mostró a los periodistas y tiene fecha del 11 de noviembre de 2017.
«Ellos quieren repetir con Venezuela el maltrato que le dieron a nuestra hermana Cuba. Pónganse de acuerdo, los tenemos locos», dijo, señalando una supuesta incoherencia en el gobierno peruano.
Cuba, principal aliado de Caracas, rechazó «categóricamente» este jueves la exclusión de Venezuela y condenó la «intromisión inaceptable» del Grupo de Lima en las elecciones convocadas de forma anticipada para el 22 de abril.
– Aquí «mandamos los venezolanos» –
Analistas consultados por la AFP no están seguros de que Maduro materialice su desafío.
«Pongo en duda que al final acuda, especialmente dada la proximidad de la Cumbre con las elecciones (…) Es un anuncio más para la galería que una intención real de acudir una vez que ha sido retirada la invitación», comentó el internacionalista Mariano de Alba.
Por su parte, el consultor político Oswaldo Ramírez no descartó que Maduro trate de «irrumpir en la cumbre» y captar la atención con un evento paralelo.
El gobierno de Maduro asegura que los países de lo que llama el «cártel de Lima» actúan subordinados a Estados Unidos, cuyo secretario de Estado, Rex Tillerson, elogió en su reciente visita a Perú las gestiones de ese bloque en la búsqueda de una salida a la crisis venezolana.
El Grupo de Lima pidió el martes a Caracas reconsiderar la fecha de las presidenciales, por considerar que no hay garantías para unos comicios «libres» y «justos» con la participación de los opositores.
El adelanto de las votaciones fue rechazado por Estados Unidos Unidos y el Grupo de Lima, varios de cuyos países, como Colombia y Argentina, aseguran que desconocerán los resultados.
De visita en Lima, miembros del Parlamento Europeo afirmaron este jueves que la convocatoria anticipada «no está en el marco de un proceso democrático».
«Estas elecciones no son democráticas», declaró el eurodiputado alemán Bernd Lange al afirmar que por ello hace una semana la Eurocámara pidió ampliar sanciones a Venezuela.
«En Venezuela mandamos los venezolanos, no el Grupo de Lima», declaró el gobernante, reiterando que la fecha de las elecciones es inamovible.
Agregó que en el Grupo de Lima están «los gobiernos más impopulares del planeta», refiriéndose en particular a los de Colombia y Perú.
De la agrupación forman parte, además, Brasil, Canadá, Chile, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, México, Panamá, Paraguay y Santa Lucía.
– «Nos dejan el espacio libre» –
El mandatario socialista enfrenta una impopularidad de 75%, según una encuesta del Instituto Venezolano de Análisis de Datos, debido al colapso económico del país petrolero, con grave escasez de alimentos y medicinas e hiperinflación.
No obstante, el adelanto de elecciones descolocó a la opositora Mesa de Unidad Democrática (MUD), que, seriamente dividida y debilitada, aún no ha decidido si participará en los comicios, lo cual le da amplia ventaja a Maduro, según analistas.
«Es una oposición que cuando sabe que va a perder elecciones se retira. Se retiran ellos y nos dejan el espacio libre», subrayó el mandatario.
Varios partidos y líderes opositores están inhabilitados para participar en los comicios por decisiones del poder electoral y judicial, acusados por la oposición de servir al oficialismo.