Los Ángeles, Estados Unidos
El éxito de Pitbull en la música le permitió escapar de una vida de crimen, aunque sostiene que fueron esas duras experiencias de su juventud las que inyecta en sus letras.
Cantante, productor musical y ahora actor, Armando Christian Pérez tiene 38 años y una carrera consagrada: 12 álbumes, colaboraciones con otras grandes estrellas, un Grammy latino y otro anglófono, el tema del Mundial de futbol del 2014.
“La música, gracias a Dios y gracias al público, viene siendo un escape para mí, de lo contrario, estaría involucrado en otras cosas”, dijo el reguetonero en una entrevista con la AFP, sin querer entrar en detalles de su pasado, aunque ya ha dicho antes que a los 17 años fue traficante de drogas en su natal Miami.
“Te puedo decir dos cosas que te pasan en ese mundo: muerto o la cárcel, bien fácil”.
La puerta de escape estaba en el hip-hop, en el rap que cantaba inspirado en aquella vida.
“Cuando yo estaba en la calle e involucrado en muchas cosas, rapeábamos, creábamos una meta para nosotros salir de todo eso”, indicó.
En “la música ahora la gente habla de cosas que nunca vivió, con las que nunca han estado involucrados y es una fantasía”, criticó Mr. 305 sin dar nombres. “Y cuando uno no vive su música, no están por aquí por mucho tiempo”.
En una de sus primeras canciones, Give Everything, Pitbull dice que llevó su “vida de negativo a positivo. Quiero que todos los sepan y esta noche, disfrutemos la vida”.
“Quiero que la gente baile, goce, escape, doy cosas en las que soy fresco”, indicó el intérprete de éxitos como El taxi, Bon, Bon, Fireball y I Know You Want Me.
“Pero si escuchas también hay un mensaje, ahora todo el mundo habla de lo que tiene y no tiene nada”, siguió el cantante, vestido de traje, gafas oscuras y la calva pulida.
“Hay cosas de las que no estoy orgulloso y hay cosas de las que hablo muy claro para que el día de mañana [se entienda que] vengo con un mensaje que es de verdad”, siguió el intérprete, hijo de una familia cubana llegada a Miami.
Apagar el teléfono
Pitbull, que ha prestado su voz para varias bandas sonoras en Hollywood, más recientemente en Aquaman, ahora da vida a Ugly Dog en la película animada UglyDolls: Extraordinariamente feos, que se estrena este viernes en Estados Unidos.
El filme sigue la historia de unos juguetes desechados por no ser perfectos y el empeño de uno de ellos, Moxy (Kelly Clarkson) en llegar a ser la muñeca de un niño algún día.
Nick Jonas, Janelle Monáe, Gabriel Iglesias están también en el elenco de la primera cinta animada del estudio STX.
“La perfección no existe y lo que quiero para la juventud, los niños, es que aprecien lo que es ser diferente, que es algo bueno”, dijo entusiasmado, mezclando español e inglés.
El cantante, que tiene 7.5 millones de seguidores en Instagram, está en contra de lo que ve como una obsesión por las redes sociales.
“Con el ‘social media’, los vemos detrás de ‘followers and likes’… Olvídense de eso, tienen que ser líderes y únicos, eso es algo importante. Entre los filtros y el photoshop terminan pareciéndose a una persona que no son”.
Pitbull lidera algunos proyectos educativos y deportivos en Little Havana, el popular barrio en el que creció y donde vive una gran cantidad de inmigrantes que escaparon de la revolución cubana.
Y al hablar de bullying, Mr. Worldwide dice que muchas veces la solución es “apagar el teléfono”.
“Ahora si te estás fajando [peleando] en la escuela, a piñazos, cuchillazos, si hay pistolas, eso es otra cosa, pero si te afecta lo que la gente diga de ti en el teléfono, apágalo (…), para qué leerlo”.
Recordó que su madre, a quien también agradece haberlo sacado del mal camino, le dio un consejo cuando tenía seis años y los niños se burlaban de su “nariz de payaso”.“Vas a ir a la escuela, te vas a tocar la nariz ‘jonc, jonc’ y le vas a decir que tú eres un payaso’ y así lo hice y no se burlaron más de mí y lo aplico en todo en mi vida: en el momento que digan algo de mí, digo ‘es verdad’ y ya”.