El número de personas fallecidas a causa del terremoto que el pasado sábado azotó la zona tropical del norte de Ecuador se eleva a 433, según informó el Ministerio Coordinador de Seguridad en un comunicado.
Un sorpresivo sismo de 7.8 grados sacudió a Ecuador la noche del sábado, sin embargo los daños al final del día no parecían tan graves hasta la mañana del domingo que las autoridades confirmaran la cantidad de fallecidos y heridos que fue aumentando en el transcurso del día.
Este terremoto es el peor que ha sufrido Ecuador desde 1979 y las réplicas podrían continuar en el transcurso de los días afirmaron los geólogos. En varias zonas del país han reportado servicios deficientes en comunicaciones, agua y electricidad.
El sismo tuvo una magnitud de 7.9 grados y se registró ayer sábado a las 18.58 horas, con epicentro en la provincia de Manabí, al norte del país.
La tarde del sábado, el presidente ecuatoriano Rafael Correa desde Roma, –donde se encontraba en viaje oficial–, habló con la prensa y explicó que los datos que se reciben son alarmantes, pero negó el rumor que se dio de que se había declarado alerta de tsunami, lo que provocó que varias comunidades cerca de las playas abandonaran sus hogares. Pueden volver sin pena, que es falsa la noticia que se ha difundido, dijo.
Las provincias de Manbí, Santa Elena, Guayas, Esmeraldas,Santo Domingo de los Tsáchilas y Los Ríos se han declarado ya zonas de emergencia. Además la ciudad costera de Pedernales es una de las que más víctimas y daños reporta: el alcalde de esa comunidad, Gabriel Alcívar, dijo a la prensa local que estamos viendo el colapso de un pueblo entero.
. Con información de agencias internacionales, Mundiario y Diario el Comercio de Ecuador