Sesión de 13 horas: dos presupuestos, prestamos… y más de lo mismo

  • Maratónica jornada se llevó a cabo ayer en el Legislativo, con acuerdos previos que permitieron la aprobación del Presupuesto 2025 de «urgencia nacional»

La sesión arrancó con retraso, se extendió hasta la madrugada y terminó con un país con presupuesto aprobado de «urgencia nacional»y con poca transparencia.

Durante 13 horas ininterrumpidas, el Congreso de la República vivió una de sus jornadas mas extensas, en la que, además, los diputados aprobaron nuevos préstamos millonarios y el presupuesto interno del Legislativo, que mantiene intacto el incremento salarial que los diputados se otorgaron el año pasado.

La sesión no solo cerró el ciclo presupuestario del año. También dejó señales de que poco ha cambiado durante esta administración la relación «de conveniencia» entre el Ejecutivo y el Legislativo, que aprueba lo que se le pide a cambio de prebendas.

Un dictamen de último momento y el trámite de “urgencia nacional”

La clave de toda la jornada estuvo en lo que ocurrió horas antes de la sesión plenaria: la Comisión de Finanzas Públicas aprobó hasta ayer mismo el dictamen favorable del Presupuesto 2025. Sin dictamen, no había voto. Con dictamen de última hora, el Congreso pudo activar el procedimiento de urgencia nacional para evitar que el país entrara a 2025 sin presupuesto aprobado.

Esto pareció ser parte de acuerdos previos, pues el día lunes en la reunión de jefes de bloque ni siquiera se incluyo en la agenda del día la discusión del Presupuesto. Al hacerlo de «urgencia nacional» –el Congreso tenía hasta el 30 de noviembre para la aprobación–, este mecanismo permitió reducir los tiempos de lectura, la discusión misma del dictamen y se aceleró el proceso de votación.

Aunque el uso de la urgencia nacional es perfectamente legal, diputados de oposición cuestionaron que un instrumento pensado para emergencias se utilice para un presupuesto que define todo un año de gestión pública. Pese a los reclamos, la mayoría parlamentaria avanzó.

Algunos analistas han principiado a hacer señalamientos por la opacidad que muestra el Presupues. Paul Boteo, director general de Fundación Libertad y Desarrollo, dijo esta mañana en un programa radical de Emisoras Unidas que «estamos ante otro momento de quiebre, porque el año pasado ya habíamos visto una situación similar. Ahora creo que se agravó aún más. La moneda de cambio en el Congreso son los Consejos de Desarrollo, que el propio Gobierno había señalado como ‘bolsones de corrupción’. Lo veo como algo negativo y al final es más de lo mismo».

Trece horas: pocas intervenciones y decisiones de alto impacto

A diferencia de otros debates presupuestarios, las intervenciones de los diputados fueron escasas. No hubo discursos maratónicos ni confrontaciones de alto voltaje político. Predominó un ambiente de cierre inevitable, marcado más por la aritmética de votos que por la deliberación.

El experto Ricardo Barrientos, director ejecutivo del IFECI, que hizo varias sgerencias a la Comisión de finanzas, destacó que «el oficialismo, el poder Ejecutivo, el presidente Bernardo Arévalo, el gabinete, la bancada oficial y su alianza en el Congreso de la República, pierden una enorme cuota de credibilidad, prestigio y legitimidad por la forma en que se han hecho estas aprobaciones; un ‘madrugón’ en toda regla; con nocturnidad; de espaldas a la ciudadanía. Y, en el caso particular de la Comisión de Finanzas, también con malabares y medidas muy cuestionables»

Ambos expertos y analistas hicieron énfasis en que el endeudamiento que proviene del Presupuesto «hace peligrar» la estabilidad fiscal del país. En términos generales se ven más cosas negativas que positivas con la aprobación del Presuuesto.

La mayoría de dipuytados, sin embargo, optó por el silencio estratégico. El objetivo era claro: aprobar presurosamente y sin mucha discusión el Presupuesto 2025, para satisfacción del Gobierno.

La Junta Directiva del Congreso dirigió la sesión con el acuerdo previo entre la gran mayoría de diputados, que aprobaron el Presupuesto, a pesar de la opacidad en muchos «bolsones» de corrupción creados en la Comisión de Finanzas, de acuerdo con el Ejecutivo.

Después de horas de procedimiento legislativo, se aprobó finalmente el Presupuesto General de la Nación para 2025, uno de los más altos de la historia reciente del país (Q164 mil 400 millones). Aunque los detalles completos aún deben ser desglosados oficialmente, el documento aprobado:
• Mantiene un crecimiento significativo del gasto público.
• Descansa en una combinación de ingresos tributarios y deuda.
• Refuerza partidas de funcionamiento del Estado y de inversión pública.

Sectores técnicos han advertido que el verdadero reto no solo será cuánto se gastará, sino cómo se ejecutará y qué tan lejos llegará ese dinero a los territorios, porque gran parte de la obra quedará a manos de los cuestionados Codedes, que poco resultado han dado en el pasado.

Aprobación de préstamos: el complemento financiero

Junto con el presupuesto, el Congreso dio luz verde a nuevos préstamos que servirán para sostener el gasto del próximo año. Estos créditos, aprobados en el mismo paquete político de la madrugada, incrementan la presión sobre las finanzas públicas, pero era algo de esperarse por el monto del Presupuesto.

Estos son los créditos aprobados en la sesión por un monto de US1,350 millones quedaron de la manera siguiente:

  • Con BID, para electrificación rural US$250 millones
  • Con BID, para carretera Teculután – Mayuelas  US$350 millones
  • Con BIRF, para infraestructura rural US$400 millones
  • Con BIRF, para digitalización US$50 millones
  • Con BID, sustituir financiamiento el presupuesto 2023 US$300 millones
El presupuesto del Congreso con aumento salarial intacto

Uno de los momentos más sensibles de la jornada fue la aprobación del presupuesto interno del propio Congreso. Lejos de revertir decisiones impopulares, los diputados mantuvieron el incremento salarial que se otorgaron el año pasado, en medio de un país golpeado por crisis económicas, servicios públicos precarios y alta desconfianza institucional.

No hubo grandes discursos justificando la medida. Solamente 20 diputados votaron en contra y el presupuesto del legislativo casi en silencio, como si el pleno asumiera que el costo político ya estaba descontado. Para amplios sectores ciudadanos, sin embargo, esta decisión reafirma la desconexión entre la clase política y la realidad social.

Durante la sesión fue evidente que había un acuerdo previo para las aprobaciones, los préstamos y mantener el presupuesto del Congreso.


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¿Hacia dónde se dirige el Presupuesto 2025?

Con la aprobación legislativa concluida, el decreto del Presupuesto pasa ahora al Organismo Ejecutivo, que deberá sancionarlo, pues está de acuerdo a lo deseado. A partir de ese momento, se abrirá una nueva fase: la de la ejecución presupuestaria, donde históricamente se concentran:

La sesión de ayer no fue solo una maratón parlamentaria de 13 horas. Fue, sobre todo, una radiografía del poder político actual: un Congreso capaz de aprobar con rapidez el dinero del Estado, de asegurar sus propios privilegios salariales y de dejar para después —una vez más— el debate profundo sobre qué país se está financiando y para quién se gobierna.

Y el Gobierno del presidente Bernardo Arévalo dispondrá de los recursos para sus programas, pero pagará una cuota más en el desgaste de su imagen. Si es eficiente con el gasto público podrá recuperar la popularidad que se ha ido perdiendo.