El ex presidente brasileño, Luis Inacio Lula Da Silva, –acusado de lavado de dinero y ocultamiento de patrimonio–, ya no enfrentará al juez Sergio Moro, considerado símbolo de la lucha por la transparencia en el país, pero sí se someterá a otra instancia.
El Supremo Tribunal Federal (STF) de Brasil aprobó una medida cautelar que le quita responsabilidad de investigación sobre el ex presidente brasileño al magistrado Moro de primera instancia Moro, quien esta a cargo del caso Petrobras.
Moro fue quien ordenó que Lula fuera llevado por la fuerza a declarar ante la policía y luego divulgó una polémica escucha telefónica entre el ex presidente y su sucesora, Dilma Rousseff, interpretada como una prueba de que su designación para un cargo ministerial buscaba blindarlo mediante la inmunidad. .
El nombramiento de Lula como ministro fue objeto de una oleada de medidas cautelares dictadas por jueces de primera instancia y sigue en suspenso, a la espera de una decisión del propio Supremo.
La corte aún debe definir en qué instancia continuarán las causas de Lula, que no está protegido por inmunidad o si eventualmente divide los procesos.
Lula es objeto de dos investigaciones por corrupción que comenzaron en tribunales de San Pablo y Curitiba, este último a cargo del juez Moro, y ahora pasarán a la órbita del Supremo.
La Fiscalía de San Pablo, que ya ha presentado una denuncia formal contra Lula, investiga si es el verdadero propietario de un apartamento de playa por el que pagó una cuota inicial, que fue sometido a millonarias reformas y está a nombre de una constructora involucrada en los desvíos de Petrobras. Tomado de Yahoo News y Agencias Internacionales