Seúl, Corea del Sur | AFP |
El líder norcoreano, Kim Jong-Un, es uno de los jefes de Estado más jóvenes del mundo y ejerce un poder absoluto, con algunas de las armas más potentes del planeta a su disposición.
El ensayo de lo que parece ser una potente bomba H este domingo marca una etapa más en la campaña que el dirigente norcoreano dirige sin descanso para hacer de su país una potencia nuclear, creíble y temible.
En su camino, Kim ha ignorado totalmente las advertencias de la comunidad internacional, las sanciones económicas y las belicosas amenazas del presidente estadounidense, Donald Trump, sobre posibles ataques militares.
Cuando sucedió a su padre, Kim Jong-Il, a finales de 2011, Kim Jong-Un tenía una veintena de años (su fecha de nacimiento exacta no se conoce). Los especialistas lo veían como alguien vulnerable, sin experiencia y susceptible de ser manipulado por cargos más veteranos.
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Pero rápidamente dio muestras de carácter al aplastar con dureza cualquier voz discordante, incluyendo las que emanaban del más alto nivel, con una actitud agresiva y provocadora respecto a la comunidad internacional.
En 2013, ordenó ejecutar a su influyente tío, Jang Song-Thaek, acusado de traición. Se sospecha que también fue él quien ordenó orquestar el asesinato de su hermanastro Kim Jong-Nam en Malasia el pasado febrero.
También se ha mostrado dispuesto a alejarse de China, su único aliado de importancia, al descartar abandonar su carrera armamentística, a la que Pekín se opone categóricamente. Todavía no ha visitado China para reunirse con el presidente, Xi Jinping.
Tras la muerte de su padre, los observadores esperaban que el joven dirigente se apoyara en una corte de poderosos colaboradores.
– Aficionado al básquet –
Pero esta situación no duró mucho tiempo, y rápidamente Kim Jong-Un fue acabando con todo aquel que se hubiera podido topar en su camino.
Después de la ejecución de su tío, varios altos responsables se vieron afectados por purgas. En 2016, Kim Jong-Un hizo que lo nombraran presidente de una Comisión de Asuntos de Estado que está por encima de todos los poderes de Corea del Norte, ilustrando el control absoluto que detenta.
Kim es el hijo de la tercera esposa de su padre, Ko Yong-Hi, una bailarina coreana nacida en Japón que habría fallecido a causa de un cáncer de mama en 2004.
Completó parte de su educación en Suiza, donde su tía materna, Ko Yong-Suk, y su esposo cuidaban de él.
El personal del centro escolar y sus amigos, que según la prensa ignoraban que perteneciera a la familia gobernante de Corea del Norte, recuerdan a un chico tímido al que le gustaba el esquí y las películas de Jean-Claude Van Damme.
En una entrevista con el Washington Post, Ko Yong-Suk, que desertó en 1998 para irse a Estados Unidos, describió a un chico irascible e intolerante.
También era un gran aficionado al básquet, hasta el punto -según su tía- de dormir con un balón.
Dennis Rodman, antaño estrella de los Chicago Bulls, ha visitado varias veces Pyongyang y es uno de los pocos occidentales conocidos en reunirse con Kim recientemente.
– Sucesión dinástica –
Desde los 8 años, Kim Jong-Un sabía que algún día sería líder, pero no empezó a aparecer en público hasta 2008, a raíz del infarto cerebral de su padre. El régimen aceleró los preparativos de esta nueva sucesión dinástica.
Por su parte, Kim Jong-Il había sido preparado durante décadas para asumir el poder una vez que muriera su padre, el fundador de Corea del Norte, Kimg Il-Sung, fallecido en 1994.
A pesar de su falta de experiencia, Kim Jong-Un se ha mostrado adepto a la diplomacia de alto riesgo practicada por su padre y su abuelo, suscitando una serie de crisis, y planteando a la comunidad internacional numerosos desafíos.
Kim Il-Sung sigue siendo venerado en Corea del Norte, un Estado en el que, de hecho, parece estar jugando su nieto, quien imita su manera de vestir, su peinado, sus modales y su forma de hablar e incluso de escribir.
En cambio, parece haber tomado distancias con el legado de su padre, cuyo reinado estuvo marcado por una gigantesca hambruna que dejó cientos de miles de muertos, quizá millones.
Hace casi seis años que Kim está en el poder pero la comunidad internacional no sabe gran cosa de él. Nunca ha visitado de forma oficial ningún país extranjero.
No se supo de su matrimonio hasta julio de 2012, con la publicación de las fotografías de una joven, Ri Sol-Ju, que lo acompañaba a actos oficiales.
La prensa surcoreana informó recientemente de que la pareja tuvo a su tercer hijo a principios de año.