Sonidos, vegetación, insectos, monos y jaguares llegaron este miércoles al festival de Venecia con el filme «Selva Trágica» sobre la misteriosa y despiadada vida en la jungla narrada por la mexicana Yulene Olaizola.
La película, que compite en la sección Horizontes, entre las más innovadoras del festival veneciano, se desarrolla en los años 20, en la llamada selva «chiclera», entre la frontera de México y Belice, en la que un grupo de hombres mexicanos e indígenas mayas se adentran para extraer el caucho de los árboles chicozapote (Manilkara zapota) y venderlo al mejor postor.
«La selva habla, te da y te quita», explica uno de los protagonistas al referirse a las tensiones, fantasías y deseos que despierta la selva y a las leyendas que acechan en el corazón de la jungla.
Rodada en plena selva, en medio de plantas venenosas, insectos que hieren, monos y chimpacés agresivos, la película resulta también un documental, porque transporta al espectador con sus magníficas imágenes y sus sonidos a uno de los lugares más míticos, explotados desde la época de la Colonia por potencias extranjeras y comunidades locales.
Como en las novelas de varios escritores modernos:
- desde Luis Sepúlveda, Mario Vargas Llosa pasando por William Ospina, Gioconda Belli, Santiago Roncagliolo
el filme se inspira en los misterios de la selva, cuando una desconocida y bella mujer, vestida de blanco, los va encantando con su hermosura, sus silencios y secretos, hasta hacerlos desaparecer uno a uno.
El rugir del jaguar
El rugir del jaguar, su mirada felina a la cámara, su majestuosidad, impactan al espectador tanto como la belleza de la joven Indira Andrewin, la joven beliceña de piel oscura protagonista del filme, quien como la mexicana Yalitza Aparicio, protagonista del filme «Roma» del mexicano Alfonso Cuarón premiado en Venecia, no tenía experiencia alguna con el cine.
Producida por Malacosa Cine y Varios Lobos (México), en coproducción con Manny Films (Francia) y Contravía Films (Colombia), el filme contó con la colombiana Sofía Oggioni, como directora de la fotografía.
Realizadoras invitadas
Las dos mujeres forman parte del nutrido grupo de realizadoras femeninas que han sido invitadas por el festival veneciano, que este año casi alcanza la paridad y ha apostado por una mirada feminista del mundo y del arte.
Olaizola, de 38 años, que pudo viajar a Italia pese a las restricciones por la pandemia de coronavirus, inicia en Venecia una serie de proyecciones por varios países.
Considerada una de las más importantes representantes del cine independiente de su país, comenzó su carrera en 2008 con el documental «Intimidades de Shakespeare y Víctor Hugo», premiado en varios festivales.
Con su nuevo y quinto filme, la joven cineasta vuelve a reflexionar sobre la verdad y la leyenda, emplea actores profesionales y aficionados para dar realismo a la cinta, rodada en español e inglés.
«Es una directora muy hábil y capaz para dirigir en condiciones tan difíciles», comentó el crítico italiano Giancarlo Zappoli en la página web especializada Mymovies.
Junto a «Selva Trágica», otras dos películas mexicanas participan en la Mostra: el filme «Nuevo orden» de Michel Franco, que compite el jueves por el León de Oro y «50 o dos ballenas se encuentran en la playa» de Jorge Cuchí, en la Semana de la Crítica, una sección independiente, a cargo del sindicato italiano de críticos.