Seis personas murieron en un tiroteo de más de dos horas en Jersey City, una ciudad de Nueva Jersey cercana a Nueva York, informaron las autoridades locales.
Michael Kelly, jefe de la policía de esta ciudad de 270,000 habitantes, confirmó la muerte de un policía y tres civiles, así como de los dos sospechosos de haber comenzado el tiroteo a media jornada, en un cementerio de la ciudad.
Otros dos policías resultaron heridos, dijo Kelly en una conferencia de prensa junto al alcalde de la ciudad, aunque subrayó que las informaciones son aún «preliminares» y la investigación continúa.
El tiroteo comenzó en un cementerio pero luego los sospechosos «se desplazaron de manera rápida y continua en el barrio» durante varias horas, dijo Kelly.
Aún no hay explicación oficial sobre la razón del tiroteo que transformó una zona residencial de Jersey City en una escena de guerra durante horas: decenas de vehículos de emergencia y cientos de policías fueron desplegados en las calles, muchos armados hasta los dientes, según una fotógrafa de la AFP en el lugar.
Según algunos medios locales, los disparos comenzaron cuando un policía que investigaba un asesinato se acercó a los sospechosos en el cementerio. Identificado como el detective Joe Seals, fue quien murió primero.
Los dos sospechosos se refugieron luego en un almacén, donde siguió el tiroteo. Fue allí donde fueron recuperados los cuerpos de tres civiles y de los dos sospechosos horas más tarde, indicó Kelly, sin dar más precisiones sobre las víctimas.
Una camioneta de alquiler robada, que «podría contener un mecanismo explosivo», está siendo inspeccionada por una unidad de detección de explosivos, según la policía.
Según la televisión NBC fueron intercambiados cientos de disparos.
Las escuelas y hospitales de la zona trancaron sus puertas al comenzar los disparos, como es la regla en Estados Unidos en este tipo de casos.
Los padres no fueron autorizados a recuperar a sus hijos en la escuela hasta las 17h00 locales (21h00 GMT), dos horas más tarde de la salida habitual.