Este lunes comienzan en Nueva York los alegatos iniciales en el primer caso penal jamás iniciado contra un expresidente de Estados Unidos.
Voz de América
Los alegatos iniciales comenzarán hoy lunes en el juicio de Donald Trump en Nueva York, el primer caso penal jamás iniciado contra un expresidente de Estados Unidos.
Se espera que los fiscales aleguen que Trump planeó en 2016, justo antes de ganar las elecciones, ocultar pagos de dinero a dos mujeres para encubrir sus afirmaciones de supuestas relaciones extramatrimoniales con él.
Es probable que los abogados de Trump nieguen que ocurrieron los asuntos y le digan al jurado que los pagos realizados a Michael Cohen fueron reembolsos por trabajo legal, no dinero para mantener su silencio. Cohen afirma que le pagó a la actriz porno Stormy Daniels.
Cohen, un perjuro condenado, fue en su día el mediador político y abogado personal de Trump, y se espera que sea un testigo clave de la acusación.
«Le estaba pagando a un abogado y lo anoté como gasto legal», dijo Trump a periodistas la semana pasada. «Eso es exactamente lo que era», afirmó.
Trump se ha declarado inocente de los 34 delitos graves de falsificación de registros comerciales. De ser declarado culpable, podría recibir una pena de prisión de hasta cuatro años.
Trump fue presidente de 2017 a 2021 y es el favorito a ser candidato presidencial republicano en las elecciones de noviembre de este año. Dado que debe comparecer ante el tribunal, es casi seguro que el caso limitará su tiempo en la campaña electoral.
Siete hombres y cinco mujeres formaron parte del jurado el jueves pasado para escuchar las pruebas en el juicio que podría durar seis semanas. El jurado está compuesto por dos abogados, seis personas que trabajan en empresas, dos que trabajan en el campo de la educación, un trabajador de la salud y un ingeniero.
Algunos de los jurados reconocieron durante el proceso de selección que en los últimos años habían expresado opiniones negativas sobre el expresidente, pero todos dijeron que podían dejar esas opiniones a un lado y juzgar el caso de manera justa.
Trump ha atacado frecuentemente al juez de la Corte Suprema de Nueva York, Juan Merchán, en sus publicaciones en las redes sociales y calificó el caso de “interferencia electoral”.
Trump podría subir al estrado de los testigos para defenderse, dependiendo de cómo él y sus abogados vean las pruebas de los fiscales.
Cargos explicados
Trump está acusado de ocultar el pago de 130.000 dólares a Daniels en el mes previo a las elecciones de 2016 para evitar que ella hablara públicamente sobre su afirmación de que tuvo una cita de una noche con él en un torneo de golf de celebridades una década antes.
En un segundo caso, la acusación cita la afirmación de Karen McDougal de que tuvo una aventura de un mes con Trump y que un editor sensacionalista le pagó 150.000 dólares para comprar los derechos de su historia y luego, a instancias de Trump, eliminó el artículo.
Trump ha negado ambos asuntos, incluido que ordenó a Cohen que hiciera el pago a Daniels y luego le reembolsó durante el primer año de su presidencia en 2017.
Alterar los libros de contabilidad de su empresa sería un delito menor, pero para condenar a Trump por un delito más grave, los fiscales tendrán que convencer a los jurados de que fue más allá, como el tratar de influir en el resultado de las elecciones de 2016 ocultando información sobre las supuestas aventuras a los votantes.
No es ilegal pagar dinero para mantene silencio, y Trump puede afirmar que los pagos se realizaron simplemente para evitar la divulgación de momentos personalmente comprometedores de su vida, no para tratar de influir en las elecciones.
Si los jurados no logran llegar a un acuerdo unánime entre ellos sobre un veredicto de culpabilidad o una absolución, se produciría lo que se llama un jurado en desacuerdo, lo que dejaría a los fiscales decidir si buscan un nuevo juicio.
El caso de Nueva York es una de las cuatro acusaciones penales sin precedentes que enfrenta Trump, que abarcan 88 cargos, todos los cuales él ha negado. El juicio por pagos secretos, sin embargo, podría ser el único que se lleve a cabo antes de las elecciones de noviembre.
Dos de las otras acusaciones, una estatal y otra federal, lo acusan de intentar ilegalmente revertir su pérdida de 2020, mientras que la tercera alega que se llevó de manera irregular cientos de documentos de seguridad nacional altamente clasificados a su propiedad en Florida cuando terminó su mandato presidencial, y luego rechazó las solicitudes de los investigadores para devolverlos.
No se han fijado fechas firmes para el juicio en ninguno de esos tres casos, y Trump ha tratado de retrasar las fechas de inicio hasta después de las elecciones.
Si gana las elecciones, podría solicitar que se desestimen los cargos federales. En cualquier caso, si regresa al cargo, no sería juzgado durante su presidencia.