Un grupo influyente de senadores (demócratas y republicanos) prepara un plan para evitar la deportación de los latinos jóvenes que desde niños arribaron a Estados Unidos. Se les conoce como dreamers y están amparados bajo el programa DAPA que fue aprobado por el presidente Barack Obama.
Conforme se acercan los días para que el magnate neoyorquino, Donald Trump, asuma en la Casa Blanca, también crecen los planes para proteger a todos los migrantes posibles. Uno de los grupos que más ha temido sobre los planes del presidente electo, han sido los dreamers, esos mismos que dijeron que lucharían hasta el final para evitar que “su sueño americano” se viera truncado tras la derrota de los demócratas en las pasadas elecciones.
El sitio Politico publicó ayer que el senador republicano Lindsey Graham (Carolina del Sur) prepara un proyecto de ley que extendería las protecciones legales de los jóvenes indocumentados que entraron siendo niños a Estados Unidos, de modo que ninguna acción ejecutiva pueda borrar lo aprobado anteriormente. La iniciativa cuenta con el apoyo de al menos otros cuatro legisladores que integraron el Grupo de los Ocho, que en el 2013 redactó el plan de reforma migratoria S. 744 aprobado por el Senado, que incluyó una vía hacia la ciudadanía para millones de indocumentados que carecen de antecedentes criminales y llevan tiempo en el país.
Los ponentes de la iniciativa son Jeff Flake (Arizona) y los demócratas Dick Durbin (Illinois), Charles Schumer (Nueva York) y Bob Menéndez (Nueva Jersey). Anteriormente tres congresistas demócratas pidieron a Obama que indultara a los dreamers (sin importar que tuvieran antecedentes) para que ni el Congreso o el Presidente pudiera eliminar el programa DACA, aprobado en 2012.