El santuario de Lourdes cerró sus puertas el martes a partir del mediodía «por primera vez en su historia», indicó en Twitter su responsable, Olivier Ribadeau Dumas, en un momento en que Francia entra en un periodo de mayor confinamiento debido a la pandemia del coronavirus.
Los 30 capellanes del santuario «comienzan hoy (martes) nueve días de oraciones especiales por el mundo desde la Cueva de las Apariciones» que serán retransmitidas en directo por televisiones católicas, indicó a la AFP la dirección del santuario.
El santuario de Lourdes atrae cada año a millones de peregrinos católicos de todo el mundo, especialmente a enfermos. Desde principios de marzo, sus responsables habían anunciado una serie de medidas para protegerse del coronavirus.
Los estanques en los que los peregrinos enfermos se sumergen con la esperanza de curarse, situados cerca de la gruta donde, según la tradición cristiana, la Virgen apareció en 1858, habían sido cerrados.
El lunes por la noche, el presidente Emmanuel Macron declaró la «guerra» contra el coronavirus y anunció nuevas medidas estrictas de confinamiento al menos durante 15 días.