- La exprimera dama y excandidata presidencial en medio de una lucha legal para sobrevivir
Mientras la «alianza oficialista» sigue actuando con solidez en el Congreso de la República, uno de sus integrantes, la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), ha entrado en un proceso de cancelación, que hace peligrar la participación de su líder y aspirante presidencial Sandra Torres, quien asegura que cualquier acción en contra de su partido «es ilegal», en estos momentos.
El Departamento de Organizaciones Política ha dispuesto acatar la suspensión por un amparo de todas las asambleas departamentales y Nacional que la UNE realizó desde agosto del año pasado, lo que activa la inmediata cancelación del partido, por no tener órganos municipales, departamentales y nacionales como manda la Ley Electoral y de Partidos Políticos.
Torres ha dedicado buena parte de sus esfuerzos durante las últimas dos semanas en evitar una desbandada de líderes, alcaldes y diputados en busca de otras organizaciones políticas de cara a las elecciones de 2023, aunque muchos de ellos ya han tenido acercamientos con otros partidos políticos de la misma «alianza oficialista».
Fuentes consultadas por Crónica señalan que «hay desconcierto» a lo interno del oficialismo, pues se ignora si la UNE se mantendrá dentro de la alianza.
En este momento la UNE ha principiado a librar una batalla jurídica para mantenerse con vida, pero finalmente sus esfuerzos deberán llegar a la Corte de Constitucionalidad (CC), cuyas resoluciones siempre responden a los intereses del oficialismo. Si la UNE pierde fuerza parlamentaria, sus posibilidades de sobrevivir se ven reducidas, ya que muchos de sus diputados podrían dar la espalda a Torres, según se comenta en corrillos del palacio legislativo.
En su esfuerzo por evitar un debilitamiento, Torres ha colocado este mensaje en las redes sociales del partido:
Fuentes cercanas a Torres explican que «se mantienen los contactos» para evitar la cancelación del partido, pero reconocen que su postura ha perdido fuerza, tomando en cuenta que muchos de los diputados de su bancada ya están pensando en la reelección y si ven peligro de no participar con el partido «de la esperanza», empezarán a buscar otros partidos que les ofrezcan la posibilidad de continuar en el Congreso.
Los analistas consideran que Torres «está en manos» de la alianza, ya que el oficialismo controla el sistema político y el propio TSE.
Sandra torres ha perdido las últimas dos elecciones en la segunda vuelta, la primera frente a Jimmy Morales y la última frente a Alejandro Giammattei. En ambas ocasiones pudo observarse un fuerte antivoto para la candidata de la UNE, principalmente en las regiones urbanas. Su fuerza electoral se ha ido perdiendo con el paso de los años.
La otra aspirante presidencial que se encuentra en manos de la «alianza oficialista» es Zury Ríos del partido Valor, tomando en cuenta que su participación dependerá también de una resolución de la CC, en donde ella solamente cuenta con el voto del magistrado Roberto Molina Barreto, su excadidato a la vicepresidencia en las pasadas elecciones, cuando se impidió su participación por «impedimento constitucional».
En todo caso, se mantienen las conversaciones para que no haya inconvenientes en que la CC allane el camino para su participación en las elecciones.