Más de 3,900 botellas de whiskys raros adquiridos por un aficionado estadounidense serán subastadas el año próximo por la firma escocesa de remates Whisky Auctioneer, quien afirma que se trata de la colección privada más importante jamás puesta a la venta.
Whisky Auctioneer anunció en su página web la subasta de la que califica de «colección perfecta», compuesta por botellas escocesas, irlandesas, japonesas y estadounidenses, algunas de las cuales están valoradas en más de un millón de libras.
La venta se celebrará en línea del 7 al 17 de febrero y del 10 al 20 de abril.
«Su gran tamaño y su rareza la convierten en uno de los descubrimientos más excitantes del mundo del whisky», afirmó en un comunicado el fundador de la casa de remates, Iain McClune.
Fue un estadounidense de Colorado, Richard Gooding, fallecido en 2014, quien constituyó durante décadas esta colección, viajando con regularidad a Escocia y otros puntos del planeta en busca de botellas especiales, para satisfacer su «pasión».
«Le encantaba cada aspecto, desde buscar las destilerías de malta hasta visitarlas y probar sus whiskys», explicó su viuda, Nancy Gooding.
La colección incluye, entre otros, el whisky Macallan 1926 Fine and Rare, de 60 años, que tienen el récord mundial de la botella más cara jamás vendida (1.7 millones de euros en octubre).