El Gobierno de Rusia ha adoptado una batería de sanciones contra Estados Unidos como represalia por los castigos anunciados el jueves, con medidas que incluyen la expulsión de diez diplomáticos y una «recomendación» para que el embajador estadounidense abandone el país.
Un asesor del presidente ruso, Vladimir Putin, ha informado al embajador de Estados Unidos, John Sullivan, de la respuesta en ciernes, que Moscú ya había adelantado la recíprocidad a la decretada el jueves por la Administración de Joe Biden.
Los castigos de Washington, adoptados en plena escalada de tensiones por el refuerzo militar ruso en la frontera con Ucrania, plantean sanciones a 32 individuos y entidades y la expulsión de una decena de diplomáticos rusos. Además, Estados Unidos restringió el acceso a la deuda soberana rusa.
Sergei Lavrov
El ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, ha desvelado este viernes ante los medios la batería de medidas adoptada como respuesta, que implica entre otras una reacción «recíproca» contra diplomáticos. «Pediremos a diez diplomáticos de Estados Unidos que se vayan del país», ha anunciado, según las agencias oficiales.
Además, según Lavrov, el Kremlin ha «recomendado» al embajador norteamericano que viaje a Estados Unidos para hablar personalmente con la Administración Biden de la situación actual. Moscú llamó en marzo a consultas a su embajador en Washington para revisar las relaciones y aún no lo ha enviado de vuelta.
El Gobierno ruso también ultima una lista de ocho estadounidenses vinculados a instituciones oficiales incluidos en la lista de sanciones y vetará a entidades estadounidenses que supuestamente «interfieren abiertamente en la vida política interna» de Rusia, ha informado el ministro.
Lavrov ha descrito las sanciones estadounidenses como «absolutamente hostiles, no provocadas de ninguna manera».