Las autoridades de Rusia han anunciado este miércoles que planean incrementar el número de efectivos desplegados en el océano Ártico y modernizar sus armamento, tras acusar a Estados Unidos de «buscar claramente una confrontación» en esta zona del mundo.
«Los planes contemplan reforzar las capacidades de combate del grupo de tropas costeras, lo que supone un aumento gradual a nivel cuantitativo y cualitativo de la composición (en la Flota Norte), incluido un rearme con armas modernas y nuevos tipos de equipamiento militar», ha dicho el comandante de la Flota del Norte, Alexander Moisiv.
Así, ha detallado que «una fuente significativa para la Flota del Norte está implicada en la prueba de nuevos modelos de armas y equipamiento militar», entre ellos buques de guerra, submarinos y armas navales», según ha recogido la agencia rusa de noticias Interfax.
Moisiv ha hecho hincapié además que en que Estados Unidos está «llevando a cabo planes para expandir la alianza uniendo a Finlandia y Suecia a la OTAN». «Esto no puede preocuparnos. Debemos tomar medidas adecuadas y no hay duda de que se hará», ha explicado.
En este sentido, ha denunciado un aumento de la presencia militar extranjera en el océano ártico y un repunte de las maniobras de Estados Unidos y la OTAN, lo que a su juicio «tiene un impacto significativo sobre la estabilidad regional». Sin embargo, ha apuntado que «no hay desafíos en el Ártico que requieran el uso de la fuerza militar».
«Rusia es significativamente inferior a Estados Unidos y la OTAN en términos del número de instalaciones militares en el Ártico y actúa únicamente para garantizar la seguridad militar del Estado, respetando los principios de buena vecindad y cooperación y en el marco del Derecho Internacional», ha dicho, antes de resaltar que Moscú «adopta pasos para restaurar las posiciones perdidas en la región durante el colapso de la URSS».