Rusia lanzó el sábado con éxito un telescopio de observación espacial desde el cosmódromo de Baikonur, en Kazajistán, destinado a reemplazar a un modelo anterior perdido en enero.
En imágenes retransmitidas en la web de la agencia espacial rusa Roskosmos, se ve despegar de Baikonur al cohete Proton-M que porta al telescopio Spektr-RG.
El despegue estaba previsto en principio para el 21 de junio, pero tuvo que ser aplazado en dos ocasiones debido a un problema de la batería.
El Spektr-RG, desarrollado en colaboración con Alemania, es un observatorio espacial que reemplazará al radiotelescopio Spektr-R, conocido como el «Hubble ruso», del que Roskosmos anunció que había perdido el control en enero.
Spektr-R fue lanzado en 2011 para observar principalmente los agujeros negros, las estrellas de neutrones y los campos magnéticos. Su sucesor se ocupará igualmente de observar el espacio, pero también de «completar el mapa del mundo», según Roskosmos.
El sector espacial ruso, tradicional fuente de orgullo del país, sufrió varios humillantes reveses estos últimos años, que no minaron sin embargo las grandes ambiciones nacionales.
Desde 2011, Rusia es el único país con la capacidad de enviar tripulación a la Estación Espacial Internacional (ISS).
Pero los recientes fracasos, los escándalos de corrupción dentro de Roskosmos y la competencia de la empresa SpaceX de Elon Musk, ponen en peligro esta exclusividad.
El próximo lanzamiento hacia la ISS está previsto para el 20 de julio y trasportará a un estadounidense, un ruso y un italiano.