Sin embargo, las palabras y tono del discurso ruso siguen siendo desafiantes
El Gobierno de Rusia ha asegurado este viernes que está dispuesto a recibir al presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, para abordar la normalización de las relaciones ante el repunte de las tensiones de los últimos meses, que ha hecho temer el estallido de un conflicto en el país.
«Si Zelenski quiere debatir la normalización de las relaciones bilaterales, que se ven afectadas por las acciones unilaterales de su régimen, (…) estamos dispuestos», ha manifestado el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov, en una entrevista a varios medios rusos, entre ellos la agencia de noticias Sputnik.
«Por favor, que venga a Moscú, Sochi, San Petersburgo, a donde sea que se acuerde», ha dicho, antes de agregar que, si lo que se quiere discutir es la situación en el este de Ucrania, debe acudir al Grupo de Contacto Trilateral, integrado por Rusia, Ucrania y la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).
Lavrov ha acusado además a Estados Unidos de «utilizar» al presidente ucraniano «para azuzar las tensiones movilizando a sus secuaces europeos que apoyan sus sentimientos rusófobos», antes de agregar que los países occidentales deben obligar a Kiev a cumplir con los Acuerdos de Minsk.
El ministro ha manifestado que la posibilidad de reconocer a las repúblicas autoproclamadas de Donetsk y Lugansk «debe estudiarse en el contexto de la línea firme para que Occidente obligue a Kiev a cumplir con los Acuerdos de Minsk».
«En este caso todo estará en orden, como lo establece este documento que, por cierto, está aprobado por el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas», ha resaltado, después de que el Partido Comunista ruso haya presentado un proyecto para que el presidente, Vladimir Putin, reconozca estas repúblicas.
Lavrov ha subrayado durante la jornada que, «por lo que depende de Rusia», no habrá guerra en Ucrania, si bien ha advertido de que Moscú «no permitirá que sus intereses sean ignorados y pisoteados burdamente».
Las palabras de Lavrov han llegado después de que el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, afirmara el jueves que ni Estados Unidos ni la OTAN han tenido en cuenta las preocupaciones de Rusia de cara a la redacción del documento en respuesta a las exigencias de Moscú.
Peskov aclaró que hay «poco terreno para el optimismo», una línea en la que el propio Lavrov se expresó el jueves al subrayar que «no hay una reacción positiva» debido a que el documento no responde al «tema principal», la expansión de la OTAN y las garantías de seguridad.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha advertido de que hay una «clara posibilidad» de que Rusia lance una invasión en Ucrania durante el mes de febrero, según la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Emily Horne.