El Kremlin confirmó este martes haber dado trabajo en su administración a un hombre identificado por la prensa como un agente de CIA, que se fue de Rusia hace dos años, aunque negó que hubiera estado en contacto con Vladimir Putin.
Varios medios estadounidenses afirmaron el lunes que la CIA hizo salir de Rusia en 2017 a uno de sus agentes, un alto responsable de la administración rusa con acceso directo a Putin y que habría podido confirmar que fue el presidente ruso el que organizó la injerencia en la elección presidencial estadounidense de 2016.
Según el periódico ruso Kommersant de este martes, que cita fuentes sin identificar, se trata de un empleado de la administración rusa que en 2017 desapareció en Montenegro junto a su familia.
Rusia creyó durante un tiempo que había muerto hasta que supo que seguía en vida en el extranjero.
El hombre «trabajó en la administración presidencial pero fue despedido hace algunos años», dijo a la prensa el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, sin explicar las razones de su despido que tuvo lugar en «en 2016 ou 2017».
«Su puesto no formaba parte de los de más alto nivel (…) y no preveía ningún contacto con el presidente», añadió, calificando las información de los medios estadounidenses de «novela».
Según CNN, el agente trabajaba para los estadounidenses desde hacía varias décadas, tenía acceso directo a Putin y tomó fotografías a escondidas en la oficina del presidente ruso.
Por su parte el New York Times asegura que este informador permitió a Washington llegar a la conclusión de que el propio Putin coordinó la injerencia rusa a favor de Donald Trump en las elecciones presidenciales de 2016, algo que Rusia siempre negó.