- Tras la confiscación del edificio del periodico La Prensa se desconoce con exactitud el fin que tendrá el uso de la maquinaria, pero se sabe que los empleados de la rotativa volvieron a ser recontratados.
SAN JOSÉ, COSTA RICA — Las rotativas que imprimían el diario La Prensa, el periódico más antiguo de Nicaragua, volverán a encenderse después de más de un año de haber sido intervenido el diario por las autoridades, pero esta vez estarán manejadas por el gobierno de Daniel Ortega, según alertó la directiva de la empresa de comunicación, que denunció una expropiación “ilegal” de sus instalaciones.
En el edificio de La Prensa, en una pista principal en Managua, la vicepresidenta Rosario Murillo anunció que se construiría un centro cultural tras haber permanecido un año en manos de la Policía Nacional y anunciarse una investigación contra Juan Lorenzo Holmann, director del diario, a quien la justicia acusó de lavado de dinero.
No obstante, se desconocía qué pasaría con la maquinaria con la que se imprimía el diario y con una imprenta comercial que había en sus instalaciones.
Eduardo Enríquez, editor en jefe de La Prensa, dijo a la Voz de América que el gobierno ha iniciado operaciones dentro del edificio. El diario ya había cesado la impresión física desde agosto de 2021, al quedarse sin papel por un bloqueo aduanero.
Aunque no se sabe con exactitud el fin que tendrá el uso de la maquinaria, los empleados de la rotativa han sido recontratados y Enríquez cree que podría ser para comenzar un medio de propaganda oficialista.
El editor en jefe del periódico asegura que lo que han hecho con las instalaciones y los equipos de La Prensa “no es más que un robo”.
“Ahí no existe ninguna base legal siquiera o argumento político para calificarlo como expropiación o confiscación. Ese fue un robo descarado”, dijo Enríquez a la VOA desde Miami, donde se encuentra exiliado.
El diario La Prensa fue intervenido en septiembre de 2021 y su gerente general, Juan Lorenzo Holmann, fue detenido y acusado de lavado de dinero. No obstante, Enríquez asegura que, si bien el caso contra el empresario “fue ilegal y falso”, porque no se probó nada, en la acusación nunca se mencionó a La Prensa.
“Holmann ni siquiera es propietario de La Prensa SA, por lo tanto, no existe ninguna base legal ni para que La Prensa fuera tomada, confiscada, ni la rotativa, los equipos usados de ninguna manera. Eso se debió haber regresado a los propietarios”, agregó.
La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) ha dicho que “el nuevo uso indebido, ilegal y anticonstitucional” alarma porque podría ser un nuevo intento del gobierno de Ortega «para usar la maquinaria propagandística y las mentiras con el fin de seguir creando su propia narrativa».
El presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Carlos Jornet, expresó a la VOA que esta acción es un paso más del gobierno de Ortega contra la prensa independiente y sus intentos de acallar toda voz disidente, opositora o crítica en Nicaragua.
Temor por desinformación
“Primero se comenzó a hostigar al periodismo. Luego se lo comenzó a perseguir, se empezó también a ahogar financieramente a los medios de comunicación privados y, finalmente, se terminó con la expropiación de algunos de ellos y, ahora, la pretensión de utilizar sus instalaciones y sus equipamientos con fines propagandísticos para difundir el pensamiento único, el pensamiento del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo”, lamentó Jornet.
Jornet expresó su temor por la desinformación y la «manipulación informativa por parte del régimen», que profundiza más que no hayan distintas voces, periódicos que ejerzan su función de contralor sobre el accionar estatal, dijo.
Interés por un periódico de corte oficialista
Enríquez dijo que es posible que al gobierno “le interese sacar un periódico que nadie va a leer”, como ocurrió con el tiraje del medio oficialista El 19 Digital en 2007.
“Primero trataron de venderlo y nadie lo compró, por eso trataron de regalarlo y nadie los agarraba, y finalmente desistieron… pero por razones políticas, ellos van a querer o podrían querer tener un periódico y, como sabemos, ellos también ven al Estado como parte de su propiedad”, afirmó Enríquez.
Por otro lado, la maquinaria en cuestión «siempre ha sido la mejor de Nicaragua y puede ser muy competitiva», aseveró Enríquez.
La Prensa es el diario más antiguo de Nicaragua, con casi 100 años de historia, y es considerado un referente del periodismo a nivel nacional e internacional.
Actualmente continúa siendo dirigido por la familia Chamorro, cuyos directivos están en prisión.
Interés por un periódico de corte oficialista
Enríquez dijo que es posible que al gobierno “le interese sacar un periódico que nadie va a leer”, como ocurrió con el tiraje del medio oficialista El 19 Digital en 2007.
“Primero trataron de venderlo y nadie lo compró, por eso trataron de regalarlo y nadie los agarraba, y finalmente desistieron… pero por razones políticas, ellos van a querer o podrían querer tener un periódico y, como sabemos, ellos también ven al Estado como parte de su propiedad”, afirmó Enríquez.
Por otro lado, la maquinaria en cuestión «siempre ha sido la mejor de Nicaragua y puede ser muy competitiva», aseveró Enríquez.
La Prensa es el diario más antiguo de Nicaragua, con casi 100 años de historia, y es considerado un referente del periodismo a nivel nacional e internacional.
Actualmente continúa siendo dirigido por la familia Chamorro, cuyos directivos están en prisión.