El escritor Rodrigo Rey Rosa incursiona nuevamente como productor de cine, con un filme basado en su propia novela, Cárcel de árboles, calificada por el prestigiado diario Le Monde de París, como la obra de un gran escritor. La película fue presentada este viernes 21 de octubre en la inauguración del XIX Ícaro, Festival Internacional de Cine.
Se trata de una película de Guillermo Escalón y el prestigiado escritor guatemalteco Rodrigo Rey Rosa, quien vuelve al cine luego de algunos años, para llevar a la pantalla su novela Cárcel de árboles, la cual ha tenido gran repercusión en sus presentaciones a nivel internacional.
Esta película ha sido seleccionada para la inauguración del Festival Ícaro en la sala Efraín Recinos, del Gran Centro Cultural Miguel Ángel Asturias, un marco escogido por el Ministerio de Cultura y la Casa Comal Arte y Cultura, para darle mayor realce a la producción y al evento en sí.
Escalón y Rey Rosa comparten la codirección de la película homónima de la novela de laureado escritor, basada en hechos de la vida real, específicamente vinculados a un centro de experimentos sicológicos que operó en el país en los años 80 bajo la fachada de un centro de rehabilitación para drogadictos, pero en realidad se hacían pruebas con prisioneros políticos.
La historia es cruel y Rey Rosa basa en ella su novela, tras largos años de investigación, producción literaria y luego producción cinematográfica. La crítica literaria ha acompañado la obra. El comentario más positivo ha sido el del diario Le Monde, que no se limitó en elogios para asegurar que la califica, sin la menor discusión posible, la obra de un gran escritor.
Hay que recordar que Rodrigo Rey Rosa ya tiene un reconocimiento importante a nivel internacional, en donde se le posiciona a la altura de grandes autores como Jorge Luis Borges o Augusto Monterroso. Es un talento excepcional del relato corto, ha dicho la crítica internacional sobre algunas de sus obras.
La historia de Cárcel de árboles trata sobre un falso terapeuta estadounidense, David Burden, quien obtiene facilidades del alto mando del ejército guatemalteco para montar un proyecto en donde se harían experimentos con personas desafectas al régimen, que guardaban prisión o eran capturados para este fin. Todo ocurre en el Cerro San Gil, departamento de Izabal.
Este aborrecible proyecto muestra cómo el respeto al ser humano se pierde cuando se vive bajo regímenes de terror y represión, como sucedió en Guatemala durante varias décadas a finales del siglo pasado.
El Festival
Como todos los años, el Festival Ícaro presenta una serie de películas centroamericanas, varias de ellas producciones guatemaltecas. Esta será la décimo novena ocasión en que se celebra, y las muestras se presentan en salas de la ciudad capital y Antigua Guatemala, en diferentes categorías.
Al término del Festival se premia los mejores en las siguientes categorías: dirección; fotografía; guión; producción; sonido; edición; y en actuación femenina y masculina.
Como es tradición, se reciben cortometrajes y largometrajes, los cuales son calificados por un jurado integrado por reconocidos cineastas internacionales.