Robot «Bella» presta servicios en restaurante alemán

Grömitz (Alemania),  (dpa) – El dueño de un restaurante en el balneario alemán de Grömitz, en el mar Báltico, encontró una manera original de enfrentar la falta de personal en la gastronomía: desde hace pocos días es el robot «Bella» el que sirve los platos.

Según explicó Tim Bornewasser, esta máquina parlante de ninguna manera pretende sustituir al personal de servicio, pero puede, por ejemplo, cubrir el recorrido entre la cocina y el comedor y así reducir su carga de trabajo.

El robot consiste en un carrito de servicio con cuatro bandejas y en vez de rostro tiene un display que muestra la adorable cara de un gatito.

Cargado con los pedidos, sale de la cocina hacia las mesas. «Aquí llega su comida», dice una amable voz de mujer. Si alguien se interpone en su camino, la voz pide: «¿Me permite pasar?». Después de comer, «Bella» lleva la vajilla usada otra vez a la cocina.

Los colegas humanos del robot son los que siguen sirviendo los platos en las mesas, tomando los pedidos y vaciando las mesas.

«Tuve la idea de adquirir este robot cuando mucho personal le dio la espalda a la gastronomía en la crisis causada por la pandemia», señaló Bornewasser. «Solo con más días de descanso no se puede resolver este problema. Por eso ahora apostamos a la tecnología», añadió.

«Bella» le costó unos 20.000 euros (casi 23.200 dólares). «A cambio, no necesita vacaciones, nunca se enferma y, en teoría, puede trabajar los siete días de la semana. Estimo que su costo se amortizará tras 120 días», agregó.

Según el dueño del restaurante, las primeras reacciones de sus clientes han sido positivas.

Datos de la Asociación Alemana de Hoteles y Restaurantes (Dehoga) indican que casi el 80 por ciento de los emprendimientos gastronómicos del país tienen grandes problemas para encontrar empleados capacitados.

Sin embargo, Dehoga reaccionó con reserva a la implementación de un robot.

«Son decisiones individuales que no podemos valorar», dijo el responsable de la asociación en el estado de Schleswig-Holstein, Stefan Scholtis. «Por el momento, más bien lo vemos como una acción de márketing del local. Veremos si se impone».

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