Tres aderezos de diamantes y rubíes de un «valor incalculable» fueron robados este lunes por la mañana en un museo de Dresde, en el este de Alemania, indicó su directora, Marion Ackermann.
Al menos dos ladrones lograron el lunes, poco antes de las 05H00 (04H00 GMT), entrar en el museo -cuyo sistema de alarma estaba perturbado por el incendio de un transformador eléctrico-, robar tres aderezos del siglo XVIII y salir huyendo, indicaron los investigadores en una rueda de prensa.
Las joyas se encontraban en el museo Grünes Gewölbe («Cúpula verde»), situado en un castillo de la ciudad, que alberga una de las más importantes colecciones de tesoros de Europa.
Poco antes del robo, un incendio destruyó un transformador eléctrico cerca del museo, lo que afectó al sistema de alarmas. Los investigadores rechazaron, no obstante, establecer ninguna relación entre ambos hechos, por el momento.
La directora no pudo aportar ninguna estimación de a cuánto ascenderían los daños. «No podemos resumirlos a un valor pues no están en venta», explicó Ackermann, que agregó que el valor histórico y cultural de los tres juegos de joyas era «incalculable».
Otro responsable de los museos de la ciudad indicó que los aderezos sustraídos formaban «parte del patrimonio cultural mundial».
Construido en el siglo XVI, el museo es conocido por contener una de las más importantes colecciones de joyas antiguas de Europa.
Posee piezas únicas de orfebrería, piedras preciosas, porcelana, esculturas de marfil o ámbar, bronces y recipientes decorados con gemas.
Una parte del museo fue destruida durante la II Guerra Mundial por los bombardeos de los Aliados.