Como inesperada consecuencia del nuevo coronavirus, se está perfilando una penuria mundial de preservativos debido a la paralización de varias fábricas y circuitos de distribución, una situación que podría revelarse «desastrosa» según la ONU.
En Malasia, uno de los mayores productores de preservativos y de caucho, su materia prima, un estricto confinamiento está en vigor desde el 18 de marzo tras un aumento de los casos de covid-19.
El gigante malasio Karex, que fabrica uno de cada cinco preservativos en el mundo, ha sido duramente afectado por las restricciones y espera una reducción de su producción de 200 millones de preservativos, respecto al nivel normal, entre mediados de marzo y mediados de abril.
Igual que otros fabricantes del mundo, la empresa afronta dificultades similares para fabricar y suministrar los preservativos, asegura el director ejecutivo de Karex, Goh Miah Kiat.
«El mundo se enfrentará sin duda a una penuria de preservativos», explicó el responsable a la AFP. «Es una preocupación mayor pues los preservativos son un artículo sanitario de primera necesidad».
La ONU alerta
Karex, que suministra contraconceptivos a varias compañías y gobiernos así como a programas humanitarios, ha decidido cerrar temporalmente sus tres fábricas malasias al principio del estricto confinamiento impuesto en el país.
El grupo ha sido autorizado luego a reanudar su producción, pero solamente con 50% de su mano de obra habitual de momento.
La agencia de Naciones Unidas encargada de la salud sexual y reproductiva (UNFPA) ha lanzado la alarma, y advierte que podría recibir solamente 50 a 60% de sus pedidos habituales de preservativos, debido a las perturbaciones que causa el virus.
«Los cierres de fronteras y las demás medidas de restricción perturban el transporte en varios países y regiones», indicó un portavoz del Fondo de Naciones Unidas para la población (FNUAP), que colabora con los programas de planificación familiar, y tuvo que recurrir a nuevos suministradores de urgencia.
«Una penuria de preservativos, o de cualquier otro contraceptivo, podría generar un aumento de embarazos no deseados con consecuencias desastrosas para la salud y el bienestar de adolescentes, mujeres, sus parejas y sus familias», subraya el portavoz.
La agencia teme asimismo un aumento de los abortos de riesgo y de las enfermedades sexualmente transmisibles, en especial el VIH.
Mientras la paralización de fábricas y el cierre de fronteras afecta el suministro de preservativos, la demanda en cambio ha subido.
Foto: AFP / Mohd Rasfan La sede del fabricante de preservativos malasio Karex en Port Klang, a las afueras de Kuala Lumpur.
Desde el confinamiento, Karex ha visto cómo aumentaban sus pedidos, según Goh. Según la prensa india, las ventas de preservativos se han disparado un 30% en la semana que siguió el anuncio del confinamiento en este país de 1,300 millones de habitantes.
¿China al rescate?
Frente a los riesgos de penuria, las señales positivas proceden de China, país donde el virus fue detectado a fines de diciembre y que parece ahora contenido.
Los principales productores chinos de preservativos han reanudado sus actividades después de que las autoridades aliviaran las restricciones para impedir la propagación del virus, que ha dejado más de 80.000 muertos en todo el mundo.
HBM Protections, que fabrica más de 1.000 millones de preservativos por año, anunció que su nivel de producción iba a volver a un nivel normal y que contaba triplicar sus capacidades de aquí a fines de año.
Y el grupo Shanghai Mingbang Rubber Products, orientado hacia el mercado chino, se declaró dispuesto a aumentar sus suministros de preservativos al extranjero en caso de penuria.
«Si los mercados internacionales sufren tales problemas, estaríamos de acuerdo en exportar más», indicó a la AFP el dirigente del grupo Cai Qijie.