El CEO de la empresa petrolera ExxonMobil, con fuertes conexiones a Rusia, ha sido elegido para ocupar la secretaría de Estado de Estados Unidos, el cargo más importante de la diplomacia de ese país. Este nombramiento deberá ser confirmado por el Senado que ayer bajo la bandera bipartidista (republicano y demócrata) abrió una investigación por la supuesta injerencia rusa en las elecciones pasadas.
El presidente electo Donald Trump, ha tomado una decisión sobre la cara visible de la diplomacia estadounidense en el mundo. El ejecutivo Rex Tillerson será quien desempeñe esta función. Sin embargo, tanto el futuro inquilino de la casa blanca y el posible titular del Departamento de Estado deberán sortear un nuevo obstáculo: El Senado.
La Cámara Alta, por muy republicana que sea, abrió una investigación en el Comité de Inteligencia, por la supuesta interferencia de Rusia en las elecciones del pasado 8 de noviembre. Los partidarios de Trump, que son amplia mayoría en el Senado, tienen más sospechas luego de que la Agencia Central de Inteligencia (CIA) concluyera que desde Moscú pudo provenir la intervención para influir en los comicios.
Tillerson es un empresario sin experiencia en el campo político, pero con muchos lazos comerciales con el gigante europeo y con el presidente de esa nación, Vladimir Putin. Y Su nombramiento podría ser objeto de un fuerte escrutinio e investigación de los senadores.