El MP y la ONU revelaron este viernes la utilización ilícita de fondos y empleados públicos por el partido del fallecido expresidente Álvaro Arzú (1996-2000) con el fin de mantener el control del municipio capitalino.
El Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) pidieron levantar los fueros al actual alcalde de ciudad de Guatemala, Ricardo Quiñónez, quien sustituyó a Arzú en la alcaldía tras su muerte en abril del año pasado y busca ser reelecto en los comicios del domingo.
El caso involucra también al actual ministro de Finanzas, Víctor Martínez, quien fue miembro del concejo municipal.
Quiñonez y Martínez fueron acusados de financiamiento electoral ilícito, fraude y peculado.
Por los mismos cargos fueron arrestados este viernes Pedro Villanueva y Héctor Cifuentes, concejal y secretario general de la municipalidad, respectivamente.
Arzú, quien fungió como alcalde de la capital desde 2004 hasta su muerte, y Quiñónez, su «mano derecha» como primer concejal, dirigieron el fraude apoyados por altos funcionarios de la municipalidad, detalló un resumen de la investigación divulgado por la fiscalía y la Cicig.
Según las pesquisas, el derechista Partido Unionista, que controla desde hace 15 años la alcaldía de Ciudad de Guatemala, creó dos planes estratégicos entre 2011 y 2015 financiados con fondos públicos y utilizó al personal de la municipalidad para «generar o incrementar (…) el caudal de votos».
Al menos US$128.205 de un fondo para planificación urbana fueron desviados para celebrar actos proselitistas, y también se usó dinero público en las actividades del partido, de acuerdo con las averiguaciones.
La fiscalía y la Cicig detectaron el presunto fraude con evidencia incautada durante allanamientos a la municipalidad en 2017 y 2018, además de recoger el testimonio de empleados que fueron coaccionados para cumplir los planes.
El primer plan, denominado Hormiga, consistió en «convertir» a los trabajadores en «captadores de votos puerta a puerta».
El segundo, llamado Plan 8, se basó en capacitaciones y convivencias celebradas en 2015 con «el fin de captar el voto del trabajador en favor de Arzú y el partido«, reveló la investigación.
«El Partido Unionista, sin control de ningún tipo (…) se mantuvo en permanente campaña electoral, utilizando fondos, infraestructura y personal de la Municipalidad de Guatemala», agregó el expediente.
Arzú murió a los 72 años a causa de un infarto mientras jugaba golf. Como presidente, firmó en 1996 con la exguerrilla izquierdista el fin de la guerra civil que dejó unas 200.000 víctimas entre muertos y desaparecidos.