Las restricciones de movimiento impuestas en Alemania comienzan a surtir efecto y la propagación del nuevo coronavirus pierde velocidad, declaró el viernes el presidente del instituto Robert Koch para el control de la pandemia.
«Vemos cómo la propagación del virus se desacelera (…) Estamos viendo que funciona», dijo Lothar Wieler en una rueda de prensa, en la que pidió, sin embargo, que las normas de confinamiento y distancia entre personas se sigan respetando.
Wieler explicó que cada persona contaminada por el virus está ahora infectando a solo una de media, frente a siete anteriormente.
«Si el número es inferior a uno, significa que la epidemia está bajando el ritmo. Este es nuestro objetivo», dijo.
«Sabemos que hemos hecho bajar esta cifra con las medidas y esperamos bajarla todavía más», añadió.
Sin embargo Wieler pidió a la población que siga cumpliendo las restricciones del gobierno, que incluyen la prohibición de reuniones de más de dos personas y requieren mantener una distancia entre personas de al menos 1.5 metros.
Según datos del Instituto el viernes, Alemania tenía diagnosticados más de 79,000 casos de coronavirus.
En total se registraron 1,017 muertos en el país, aunque Wieler indicó que la cifra real podría ser mayor. «No es posible hacer pruebas a todo el mundo», dijo el experto.