Un esturión atlántico de dos metros, una especie prácticamente extinguida actualmente, fue encontrado en el mar Báltico, en la despensa de un navío real danés de más de 500 años, informó una publicación científica el viernes.
«Durante búsquedas arqueológicas realizadas en 2019, emergió un tonel desde los restos del barco y en él se encontraron los restos casi completos y bien conservados de un esturión»,
explica el artículo del «Diario de ciencias arqueológicas», redactado por los investigadores de la universidad de Lund, en Suecia.
El descubrimiento, calificado de «único» por los científicos, fue posible gracias a las particularidades del mar Báltico, un mar casi cerrado donde el nivel de oxígeno es pequeño.
«El pecio del barco está en tan buen estado gracias a la condiciones del Báltico (…) su reducida salinidad no se presta a gusanos marinos (…), que se alimentan de madera. El fondo del mar es una arcilla fina, ideal para la preservación de materias orgánicas y los escasos niveles de oxígeno contribuyen también a la preservación de materias orgánicas»,
explicó a la AFP Brendan Foley, de la universidad de Lund.
Algo de historia
Hans, rey de Noruega viajó a Suecia en el verano de 1495 en su más impresionante navío, con la intención de restaurar la unión de los tres países escandinavos.
«El pez no sería un regalo, sino una señal de su poder», explica Foley.
El rey no se encontraba en el barco, el «Gribshunden», cuando se quemó a la altura de la ciudad sueca de Ronneby, que hoy pertenece a Dinamarca.
«La pérdida del navío fue un golpe terrible para el prestigio de Hans y sin duda afectó a su poderío político y militar», dijo el investigador.