La carrera presidencial está más clara que nunca, ya que el favorito republicano Donald Trump prácticamente se aseguró en un alto porcentaje su nominación de su partido a la presidencia de Estados Unidos con una aplastante victoria en las primarias de Indiana, resultado que obligó a su rival Ted Cruz a poner fin a su campaña.
El magnate de Nueva York, que nunca ha ejercido un cargo público y desafió a los expertos que predijeron el fracaso de su campaña, puede ahora prepararse para las elecciones presidenciales del 8 de noviembre, en las que se espera que enfrente a la demócrata Hillary Clinton.
No obstante, el avance de Clinton hacia la nominación demócrata fue desacelerado por la victoria de su rival Bernie Sanders en Indiana.
Es probable que Trump asegure formalmente su nominación el 7 de junio, cuando se celebren las primarias de California, aunque el gobernador de Ohio, John Kasich, prometió que continuará en la carrera como el último rival del multimillonario.
En un mitin para festejar su victoria en la Trump Tower en Nueva York, el empresario dijo que Indiana fue una tremenda victoria e inmediatamente dirigió sus ataques a Clinton ella no será una gran presidenta, ella no será una buena presidenta, ella será una mala presidenta. Ella no entiende el comercio, puntualizó.
El presidente del Comité Nacional Republicano, Reince Priebus, dijo en la red social Twitter que Trump es el posible nominado del partido y agregó, todo lo que necesitamos es unirnos y concentrarnos para vencer a Clinton.
Mientras aún se contaban los votos, Cruz anunció que ponía fin a su campaña en un acto en Indianápolis, y parecía golpeado pero desafiante, dijo que ya no veía un camino viable hacia la nominación..
La única esperanza que Kasich, tiene de convertirse en el nominado republicano es evitar que Trump obtenga los 1,237 delegados necesarios para convertirse en el representante del partido en la carrera a la Casa Blanca y obligar a una convención abierta en Cleveland en julio.