Un nuevo motín estalló este lunes en la cárcel de Fraijanes II, en el oriente de la capital guatemalteca, con resultado más de una veintena de guardias penitenciarios retenidos, incluido el director del penal, Nery Ramos, informaron fuentes humanitarias,
Un delegado de la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) indicó a reporteros que aparentemente la presencia de un reo no deseado y las limitaciones en atención, han provocado el presunto motín, al menos el tercero en menos de cinco años en ese centro carcelario.
Fraijanes II es una cárcel destinada a reos de alta peligrosidad, entre ellos pandilleros, secuestradores y asesinos procesados y la cual durante 2012, fue destruida parcialmente a pesar de ser considerada por sus constructores, uno recinto de máxima seguridad.
Pese al hermetismo de las autoridades, guardias penitenciarios, la Policía Nacional Civil y escuadras de Ejército se mantienen apostadas frente al penal ubicado en el municipio de Fraijanes, en las afueras de ciudad de Guatemala.
Transcurridas más de siete horas desde que se inició el motín, el Sistema Penitenciario (SP) no ha indicado con certeza la situación que se vive en el centro de reclusión, donde reos condenados y otros en proceso judicial, guardan prisión bajo supuestas y estrictas medidas de seguridad.
No obstante, el viceministro de Seguridad, Elmer Sosa, informó que se entablaron mesas de diálogo entre autoridades del SP y de los reos, en tanto las exigencias estarían relacionadas a la autorización para que ingresen maquinaria para serigrafía.
“Los requerimientos son que les permitan ingresar máquinas y equipo para serigrafía, lo cual ha sido denegado en años anteriores. El SP analiza la legalidad de lo solicitado y el procedimiento administrativo para resolver la petición”, indicó el viceministro.
José Vidal Sarceño Lemus, uno de los directores de la Cárcel Fraijanes II, fue asesinado en el kilómetro 17.5 de la ruta a El Salvador, el pasado 26 de febrero de 2014.
Durante la madrugada de este lunes 11 de enero, fuerzas de seguridad y del SP, realizaron una requisa en el centro de detención de menores Las Gaviotas, en el sur de la capital guatemalteca con resultado de decomiso de drogas, objetos corto-punzantes y teléfonos celulares ingresados de manera ilegal.