La jefa de la misión anticorrupción de la OEA en Honduras, la peruana Ana María Calderón, renunció a su cargo en momentos en que se discute la continuidad de ese ente, informó este martes el organismo.
La Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras (MACCIH) señaló en un comunicado que Calderón presentó su «renuncia irrevocable» el pasado 2 de enero, en una nota que envió al secretario general de la OEA, Luis Almagro.
Argumentó que su «decisión obedece a motivos estrictamente personales y profesionales».
Calderón asumió el cargo en forma interina en dos oportunidades: en la primera reemplazó al también peruano Juan Jiménez Mayor, quien renunció tras reclamar de la falta de apoyo de Almagro para la misión.
En la segunda, Calderón sustituyó al brasileño Luiz Guimaraes Marrey, quien había asumido el 1 de julio del 2018.
El convenio que creó la misión en 2016 se vence el próximo 19 de de enero, y el gobierno de Juan Orlando Hernández y la OEA discuten si renuevan su mandato por otros cuatro años.
Miembros de sectores sociales y empresariales hondureños, así como senadores estadounidenses, han pedido al gobierno mantener la misión para ayudar a Honduras a enfrentar la corrupción.
La MACCIH fue creada el 19 de enero del 2016 a petición de Hernández, en medio de grandes manifestaciones por el saqueo de 330 millones de dólares del Seguro Social en las que se exigía la renuncia del gobernante.
Hernández admitió que decenas de miles de dólares del Seguro Social entraron al equipo de campaña que lo llevó al poder, aunque asegura que ocurrió sin que él lo supiera.