- Doblete de Rodrigo y el infaltable gol de Benzema concretan la remontada épica
Finalmente Carlo Ancelotti le ganó la partida a Pep Guardiola, y el Real Madrid, en otra noche épica, remontó el marcador y la serie y terminó ganando con autoridad al Manchester City 3-1, con el brasileño Rodrigo como héroe nuevamente, al marcar un doblete en las postrimerías del juego, lo que obligó a la prórroga, que permitió a Benzema sentenciar la serie al anotar de penal.
El Real Madrid disputará la final de la Liga de Campeones el 28 de mayo en París después de remontar en la prórroga al Manchester City (3-1) para dejar un global de 6-5 que le permite clasificarse para la decimoséptima final de su historia, la quinta de la última década.
Los de Carlo Ancelotti, que se medirán al Liverpool en Saint-Dennis, perdían 0-1 en el minuto 90 y estaban obligados a marcar dos goles para forzar la prórroga. Lo consiguió Rodrygo con un doblete mágico que culminó Karim Benzema con un penalti en el tiempo extra.
El Santiago Bernabéu enloqueció gracias a la respuesta de su equipo, la enésima en esta competición y cuando estaba contra las cuerdas, su especialidad. Los merengues pelearán en París por su decimocuarta Champions en la misma final de la temporada 2017/18.
La de París, el 28 de mayo en el estadio Saint-Dennis, será la número 17 para el club madrileño, que no ha perdido ninguna de las últimas siete finales, todas las que ha jugado desde que alzase la Séptima en Ámsterdam y pusiese fin a una sequía de 32 años en el ‘Viejo Continente’.
La empresa se había oscurecido con el gol de Riyad Mahrez a falta de cuarto de hora para el ’90. Todo estaba en contra, incluso Courtois tuvo que sacar una mano prodigiosa para evitar el 2-0. Eso sí, nadie enfiló el Paseo de la Habana antes de tiempo. Todo el público aguardó en su asiento esperando a que la historia cambiase. Había antecedentes.
Rodrygo empató el partido en el minuto 90 tras una pase de Karim Benzema, que ya se ha ganado el Balón de Oro con creces, en lo que parecía un ramalazo del campeón, pero sin más consecuencias. Sin embargo, lejos de la realidad, cuando todo el mundo se llevaba las manos a la cabeza, el brasileño marcaba el segundo a pase de Carvajal.
El milagro volvía a requerir grandes dosis de fe, pero ya estaba hecho lo más difícil. El City se quedó contra las cuerdas sin creer lo que estaba viviendo. Guardiola intentó mover un par de piezas, pero el tablero era cosa de Ancelotti, que ganó mucha presencia con la entrada de Camavinga, otro de los mejores este miércoles.
Los ingleses se pellizcaban una y otra vez, pero toda su ventaja se había esfumado entre la magia de Chamartín y esa atmósfera indescriptible en las noches europeas de la capital. Esta vez sí que parecía imposible, pero el Real Madrid estaba a solo un gol de que la prensa mundial recurriese en sus portadas del día siguiente al ADN blanco.
Y eso que los ‘citizens’ habían tenido sus pasajes, con buenas ocasiones gracias a la verticalidad de Foden y la calidad de Gabriel Jesus, pero el orden defensivo de este miércoles fue brutal. Nacho hizo olvidar a Alaba con un partido sobresaliente y Militao -que acabó roto- hizo el encuentro de su vida. Un muro que desquició al campeón británico, aletargado al arranque y apresurado al final.
Las ocasiones se sucedían para los de casa entre malos controles de Vinicius, que nunca dejó de percutir con fuerza, y una volea que perdonó Modric desde la frontal. Los méritos eran del Madrid, pero el City no daba su brazo a torcer. Un equilibrio que se rompió cuando nadie lo esperaba y después de que Mahrez fusilase a Courtois desde la banda derecha en un descuido.
Acto seguido fue Jack Grealish quien se topó con el belga, que evitó lo que hubiera sido la sentencia definitiva. Y ahí, entre el pánico escénico y el estado de gracia de este equipo -incansable cuando llegan las grandes citas- el vigente campeón de Liga firmó una de las obras más grandes y épicas de su legendaria historia.
A Rodrygo le siguió un penalti de Benzema -al que no le tembló el pulso- y una segunda mitad de la prórroga llena de oficio y sacrificio. Los merengues se vaciaron con un once completamente irreconocible, pero el empuje de la grada y la ‘magia’ de las noches europeas acabaron tumbando la resistencia del City y sellando el pasaporte a París.
En la Ciudad de la Luz buscarán los madridistas su decimocuarta Copa de Europa en la decimoséptima final, la quinta de la última década. Un prestigio que no se compra con petrodólares y sí la historia del mejor club del ‘Viejo Continente’.
FICHA TÉCNICA.
–RESULTADO: REAL MADRID, 3 – MANCHESTER CITY, 1 (0-0, al descanso).
–ALINEACIONES:
REAL MADRID: Courtois; Carvajal, Militao (Vallejo, min.115), Nacho, Mendy; Casemiro (Camavinga, min.75), Kroos (Rodrygo, min.68), Modric (Asensio, min.75), Valverde; Vinicius (Lucas Vázquez, min.115) y Benzema (Ceballos, min.105).
MANCHESTER CITY: Ederson; Walker (Gundogan, min.72), Ruben Dias, Laporte, Cancelo; Bernardo Silva, Rodri (Sterling, min.99), De Bruyne (Zinchenko, min.72); Foden, Mahrez (Fernandinho, min.85) y Gabriel Jesus (Grealish, min.79).
–GOLES:
0-1, min.73, Mahrez.
1-1, min.90, Rodrygo.
2-1, min.91, Rodrygo.
3-1, min.95, Benzema, de penalti.
–ÁRBITRO: Daniele Orsato (ITA). Amonestó con tarjeta amarilla a Modric (min.9), Carvajal (min.65), Militao (min.84), Valverde (min.96) en el Real Madrid; y a Laporte (min.9), Sterling (min.101) y Zinchenko (min.113) en el Manchester City.
–ESTADIO: Santiago Bernabéu.