El Real Madrid se complicó seriamente su futuro en la Liga de Campeones después de estrellarse este martes en el Olímpico de Kiev ante el Shakhtar Donetsk ucraniano, que le derrotó por 2-0 y que podría provocar que los de Zinédine Zidane no dependan de sí mismos en la última jornada de la próxima semana ante el Borussia Moenchengladbach.
El ‘rey’ de la máxima competición continental buscaba revancha y el billete para los octavos, pero esa necesidad pareció no ser argumento suficiente para firmar una obligada buena actuación en el escenario de su última gran conquista. Sin embargo, no fue lo ambicioso que exigía la fría noche en la capital ucraniana, al contrario que su rival en la segunda parte, donde le bastó meter una marcha más para aprovechar todas las dudas y debilidades que atenazan al campeón español.
Trubin, como sucediera en el Alfredo Di Stéfano en octubre, apenas tuvo trabajo, sobre todo tras el descanso, donde los de Luís Castro fueron mejores y, principalmente, contundentes, algo de lo que parece carecer ahora un Real Madrid que no pudo marcarle un gol a un equipo que había recibido 10 tantos en sus dos últimos partidos y que necesita ahora que el Inter no pierda ante el Borussia para seguir dependiendo de sí mismo la semana que viene.
Zidane volvió a apostar por el 4-2-3-1, sacrificando a Casemiro para formar un doble pivote con Kroos y Modric, con Odegaard como enganche y con Asensio y Rodrygo en las bandas para acompañar a Benzema. El conjunto madridista sí salió esta vez más ‘enchufado’ ante un rival, agazapado y con sólo cuatro titulares en relación a los que asaltaron el Di Stéfano.
Asensio se estrelló con el palo y Benzema no pudo sacar mejor partido a un buen balón de Modric, de nuevo el medio más entonado, en los buenos primeros minutos visitantes, cortados por un error en una entrega de Nacho que casi le cuesta la expulsión a Varane. El francés derribó a Junior Moraes y el partido estuvo parado cuatro minutos, lo que añadido a la baja temperatura en la capital ucraniana enfrió el duelo.
Al Real Madrid le costó coger de nuevo el pulso al choque y el Shakhtar vivió más cómodo, bien pertrechado cerca de Trubin para cortar cualquier intento del 13 veces campeón de Europa, y en busca de sorprenderle con alguna de sus veloces transiciones, esta vez casi inexistentes y que dejaron a Courtois sin intervenir.
El Shakhtar mejora, el Real Madrid empeora
El equipo madridista fue poco incisivo por los costados, pese a que Rodrygo creó problemas a Matviyenko cuando le pudo encarar, y le faltó velocidad para desarmar el orden de los de Luís Castro, perjudicados también por el estado del césped. Un fuerte disparo de Asensio repelido por Trubin y un buen balón de Kroos a la espalda de la defensa local que Mendy no pudo convertir en un ‘pase de la muerte’ a Benzema fueron las ocasiones más destacadas hasta la llegada del descanso ya bajo una nevada, que no tuvo continuidad en el segundo tiempo.
Y este segundo acto dio paso a un Shakhtar más ambicioso a la hora de buscar la portería de Courtois, sin perder un ápice de su orden atrás. El portero belga demostró no acusar el frío y estuvo una vez más rápido para tapar un mano a mano con Taison. Pero otro error defensivo castigó a los visitantes. Un balón rebotado lo dejó pasar Varane sin percatarse que por ahí andaba suelo Dentinho, que no perdonó el 0-1 para poner el partido y la clasificación cuesta arriba.
El campeón ucraniano se asentó con el tanto y el Real Madrid se volvió a mostrar ineficaz para desarmarle y encontrar el empate lo antes posible. Además, atrás cundían los nervios y su rival, que pausaba el partido con la pelota, amenazaba con el 0-2 y Zidane no reaccionaba desde el banquillo con ningún cambio.
El francés hizo tres de una tacada para el cuarto de hora final con la entrada de Vinicius, Mariano e Isco, y quitando entre ellos a un Benzema desaparecido. El campeón de LaLiga Santander se lanzó a por el empate en busca de que la épica y su historia hiciese lo que con su fútbol le fue imposible. Ni siquiera pudo recurrir porque el Shakhtar encontró una contra y Solomon le ajustició definitivamente.