El Real Madrid sumó los tres puntos este sábado en su visita al Real Valladolid gracias al 0-1 que firmó un cabezazo de Casemiro en el minuto 65, otro choque exigente de los blancos en Pucela, por el rival y las bajas, que solventó para ver el liderato a tiro en la jornada 24 de LaLiga Santander.
Los de Zinedine Zidane aprovecharon la derrota del Atlético de Madrid poco antes para con 52 puntos ver el liderato a 3, aunque con un partido más. El Madrid no se podía permitir fallar, a pesar de la plaga de lesionados, la última de Karim Benzema, o de tener el foco del viaje de Champions ante el Atalanta el próximo miércoles.
Ante la ausencia de su mejor hombre arriba, apareció el segundo mejor, un Casemiro que firmó su quinto gol en Liga al rematar picado en el segundo palo un centro de Kroos. Fue el gran lastre de los de Sergio González, defender el balón parado del Madrid y, en concreto, de un Casemiro que tuvo dos remates francos antes de convertir.
A la tercera fue la vencida para el brasileño y para un Madrid que, como el año pasado, sacaba los tres puntos con un 0-1 de cabeza (Nacho). El centrocampista la tuvo muy clara antes del descanso, en una falta que provocó la salida del área de Masip con el balón en las manos. En la reanudación fue la segunda, en un saque de esquina.
Fueron las pocas concesiones de un Valladolid seguro por lo demás y valiente para ir al ataque. Las más claras fueron locales, con un Courtois también salvador en sus funciones. El meta belga evitó el 1-0 como pudo en una doble ocasión de Orellana y después de Janko, con el meta belga ya en el suelo. El Madrid se enredó en el fuera de juego, con dos goles anulados a Mariano.
Tampoco encontró una posición clara Asensio, aunque en el centro del campo, Modric y Kroos eran poco a poco dominadores. En la reanudación llegó ese nuevo aviso de Casemiro, pero de nuevo la más clara era local, en un remate a placer de Orellana tras un centro de Mendy. El defensor visitante despejó de manera incomprensible pero ahí estaba otra vez Courtois para salvar los muebles.
El Madrid vio la luz cuando Kroos cogió el balón para ponerlo a la entrada de Casemiro que supuso el 0-1 y Zidane refrescó su zona de ataque. El técnico francés metió trabajo y presión, además de dar rotación pensando en la Champions, con el trabajo en el centro del campo y Casemiro redondeando su partido haciendo de central.
El brasileño terminó haciendo de todo, con buenos minutos de Isco desde el banquillo, para un Madrid que, tras mucho sufrir, ve el liderato a solo tres puntos con 14 jornadas por delante. Los de Sergio González se quedan un fin de semana más en puestos de descenso, demostrando saber competir pero no ganar, con siete partidos ya seguidos sin hacerlo.