El Real Madrid conquistó su tercera victoria consecutiva en Liga después de vencer al Athletic Club (3-1) gracias a un doblete de Karim Benzema y una mano salvadora de Thibaut Courtois, en un partido de la jornada 19 adelantado a este martes, que dejó una versión muy plana del vigente campeón, incapaz de resolver hasta los instantes finales pese a la temprana expulsión de Raúl García.
Los pupilos de Zinédine Zidane sumarán los puntos, pero no las sensaciones que venían acumulando tras ganar al Sevilla y al vecino con mucha más autoridad, dejando a un lado su convincente maquillaje para superar el escollo de la ‘Champions’. Este martes hubo más sombras que luces, más de lo mismo del principio de temporada. Esa impresión de que si la empresa no motiva, la obra final acaba desentonando.
El Athletic, por su parte, sobrevivió con mucha dignidad a un error de Raúl García a los 13 minutos, una entrada sobre Kroos con una amarilla ya en el currículo. El navarro hundió a los suyos y en un santiamén el partido se afeaba por la desiguladad producida. El dominio pasaba a ser por inercia de un Real Madrid que crecía de la mano de Benzema.
Los bilbaínos reclamaron -una jugada antes de la expulsión- un penalti de Carvajal en un derribo a Williams. El árbitro no revisó la jugada y acto seguido cambió el guion del envite. Fue entonces cuando el duelo se llenó de la impaciencia local —Valverde tuvo la más clara–, pero no fue hasta segundos antes del descanso cuando llegó el 1-0 en botas de Kroos.
El alemán, en una de sus especialidades, ajustó tras un pase de Vinicius y batió a Unai Simón con mucha elegancia. El tanto tranquilizó a los de Zidane justo antes de enfilar en túnel de vestuarios. A la vuelta, el Athletic hizo gala de su apelativo de ‘león’ y encontró premio a su valentía en una cadena de errores que dio licencia a Capa para lograr el empate.
Los de Gaizka Garitano hicieron bueno la mítica frase de Helenio Herrera -«se juega mejor con diez que con once»- y por momentos creyeron en la victoria. La llama bajó su intensidad según se agotaba la gasolina y fue entonces cuando apretó Vinicius, al que le anularon un gol por fuera de juego. Y minutos después, protestando una mano de Yuri dentro del área que el colegiado tampoco quiso revisar.
El partido se complicaba pero apareción, quién si no, Karim Benzema para marcar de cabeza en un centro de Carvajal. El remate del francés alivió a un Real Madrid que se pensaba que tenía todo hecho y que su rival bajaría los brazos. Pero todavía quedaba las emociones más fuertes. Los últimos tres minutos fueron de aúpa. Cortouis entró en escena y Benzema echó el lazo.
Primero le tocó al belga evitar el empate del recién entrado Mikel Vesga en el minuto 92, y en la contrajugada llegó el 3-1 en una acción precisa de Benzema. El Athletic murió matando, aunque no le valiese de nada y siga con su trayectoria irregular, y los blancos salvaron un partido más que complicado que les da licencia para compartir liderato, aunque sea provisional, con Real Sociedad y Atlético de Madrid.